Los afiches que promocionan la cartelera teatral se repiten. Cambian las fechas, a veces los horarios, las salas y hasta algunas caras; pero la puesta en escena es la misma que en años anteriores. El teatro se congeló en el tiempo para mantenerse en la zona de confort con las obras que agotan funciones.
Se apuesta a lo seguro. Jorgita Rodríguez, productora ejecutiva de Vaya al Teatro, señala que las reposiciones son las que terminan de finiquitar la deuda adquirida con un montaje nuevo. “Las presentaciones que producimos pueden durar hasta 10 años porque así optimizamos la inversión. Una temporada dura máximo 6 semanas, así que las volvemos a presentar meses después y recuperamos el dinero, pues con lo que se recauda en taquilla es muy difícil”.
En 2016 se presentó El vuelo de las mariposas, una obra escrita por Gledys Ibarra, dirigida por Rafael Romero y producida por Rodríguez. Rolando Padilla, Rafael Romero, Coquito, Tania Sarabia, Mirna Ríos, Pimpi Santistevan, Liliana Meléndez, Carlitos Jorgez y Franyi Rodríguez integraron el elenco de un montaje que costó 2 millones de bolívares y que no se pagó con el dinero recaudado de las entradas. Sin embargo, esta obra volverá a las tablas este año porque la escenografía está lista y es más rentable retomar un proyecto que atreverse a presentar uno nuevo. “Ya el sistema de preventa no funciona porque la gente compra el mismo día. No sabe si va a haber algún problema en la calle o si el dólar en el mercado negro se va a disparar, entre otras cosas”, indica la productora.
Un año de pocos riesgos. En 2016 se presentó Piaf: voz y delirio, un monólogo sobre la vida de Edith Piaf que fue un éxito de taquilla en el Teatro de Chacao y que regresará al mismo escenario en el primer trimestre de 2017. Miguel Issa, director de la pieza que protagoniza Mariaca Semprún, admite que el año pasado estuvo cargado de dificultades, pero confiesa que ha sido el mejor de su carrera. “Fue un trabajo milagroso y de mucho esfuerzo. Dirigí 7 presentaciones y 5 de ellas tenían orquestas y coros. Todas se dieron gracias a la suma de voluntades, de mucha colaboración y de instituciones que apoyaron los proyectos artísticos. Carmina Burana tenía 400 personas en escena con apoyo y patrocinio del Teatro Teresa Carreño”.
Sin embargo, no todas las piezas cuentan con patrocinio externo en su primera edición. La actriz Elaiza Gil presentó A todo volumen, un musical que apela a la nostalgia por la música de los años ochenta y que llenó el Teatro de Chacao. La producción no fue sencilla.
“En un momento tan rudo para el país se hizo cuesta arriba presentar el montaje. Lo que más me ha costado es quitarle la nube gris a la gente, pero en momentos de crisis es cuando más nos atrevemos y los venezolanos estamos ávidos de cariño”, expresa Gil.
Los números no dan. Dairo Piñeres define a los que hacen teatro como superhéroes. “Un metro de tela costaba 5.000 bolívares y ahora hay que pagar por él 28.000. Llegar al día de estreno es un acto heroico porque somos un grupo de artistas que trabajamos para que el arte no muera y las propuestas se materialicen. Tenemos una situación y un gobierno en contra”, dice.
Rodríguez afirma que la pintura que se utiliza para arreglar la escenografía cuesta 70.000 bolívares y todos los involucrados en el proyecto terminan como accionistas porque la productora no puede asumirlo todo. “Nosotros hemos aprovechado el mercado que se abrió en el interior del país con espacios acondicionados. Vendemos la presentación y recuperamos la inversión sin riesgos”, dice.
El Grupo Actoral 80 regresa el 19 de enero al Centro Cultural Chacao con Monólogos de la vagina y desde el 20 de enero al Trasnocho Cultural con El día que me quieras. En esta misma sala, a partir del 2 de febrero, Héctor Manrique repite como Edmundo Chirinos en Sangre en el diván, espectáculo que desde 2014 agota funciones en cualquier teatro que se presente. El grupo Skena repondrá Rojo en julio.
Cifra 1
2 millones de bolívares costó el montaje de El vuelo de las mariposas, una obra escrita por Gledys Ibarra
Cifra 2
400 personas en escena tuvo Carmina Burana, dirigida por Miguel Issa y patrocinada por el Teatro Teresa Carreño
FUENTE: EL NACIONAL
10 DE ENERO DE 2017