En Nefrología del J.M. de los Ríos las remodelaciones comenzaron en 2011 y todavía no terminan. Belén Arteaga, jefa del servicio, explicó que hay un área de diez cupos de hospitalización que no se puede utilizar porque no culminaron las conexiones necesarias para los gases medicinales.

Recordó, además, que el hospital Vargas sigue preparando la comida que se reparte en el J.M., donde las obras de la cocina llevan más de un mes. Los aires acondicionados funcionan de manera intermitente lo que afecta el plan quirúrgico.

«Los quirófanos estuvieron una semana sin funcionar por falta de aire. Los repararon el fin de semana pasado pero el lunes no hubo cirugías porque no había anestesiólogo. El martes comenzó el plan quirúrgico en los dos quirófanos del J.M. que funcionan, de un total de nueve», dijo Huníades Urbina, presidente de la Sociedad Venezolana de Pediatría.

Para Libia Rizo, quien pasó quince días en el Vargas con un familiar, lo más grave es la falta de agua. «Yo soy de Valle de la Pascua, necesitaba asearme aquí pero no podía». Tirso Silva, director del Vargas, explicó que hay muchos tanques que no están operativos (solo funciona uno). «Necesitamos 600 mil litros de agua a diario y a veces solo tenemos 10 mil litros». Explicó que se efectúan reuniones con diferentes entes para solventar  la problemática.

Danny Golindano,  hematólogo del Vargas, habla de un déficit de 70% de medicamentos y material médico quirúrgico  y de salas de hospitalización que necesitan ser remodeladas. Alega que la falta de mantenimiento e inversión vienen afectando la infraestructura de los hospitales pues hay muchas obras inconclusas. Es el caso de El Algodonal, donde están inactivos los servicios de Ginecología y Obstetricia y de Anatomía Patológica. En este complejo hospitalario anunciaron hace días que iniciarán trabajos de impermeabilización pero quizás lo que más preocupa es la falta de especialistas y personal de enfermería  que reduce la capacidad operativa del centro en más de la mitad.

Reforzar la seguridad es un clamor que se repite en casi todos los recintos hospitalarios. En agosto, se robaron el equipo de esterilización del Oncológico Luis Razetti, lo que llevó a cancelar las cirugías. En este centro hay filtraciones en las salas de hospitalización.

Margot Villegas denuncia que no llegan medicamentos para cáncer de mama al Oncológico y que lleva dos meses sin el Letrozole de 2,5 mg. Los pacientes y médicos de este centro esperan respuestas concretas para este hospital que fue visitado en agosto por el Defensor del Pueblo, quien constató la falta de medicinas e insumos.

En el Universitario, los servicios como Rayos X e imagenología funcionan con severas dificultades pues están inoperativos equipos como el tomógrafo, el mamógrafo y el resonador magnético. También necesitan ambulancias.

FUENTE: EL UNIVERSAL

11 de septiembre de 2016

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