Las tarjetas de crédito en Venezuela son indispensables para la compra de comida. El incremento sostenido de la inflación, que afecta principalmente el rubro de alimentos, ha obligado a los consumidores a endeudarse para complementar su dieta diaria.
“Son 25.234 bolívares señora”, dice la cajera de un supermercado a una cliente que inmediatamente le responde “Okey, cóbrate 12 mil bolívares de la tarjeta de débito y el resto por la de crédito”. Esta conversación que se repite a diario en el país, es una muestra de que los venezolanos continúan incrementando este tipo de financiamiento para cubrir sus gastos de consumo.
De acuerdo con el último informe trimestral suministrado por la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), la cantidad de veces que los venezolanos utilizaron sus tarjetas de crédito en los supermercados y abastos del país fue de 21.907.997 al cierre de marzo. Esta cifra significa un alza de 67% con respecto al mismo período de 2015, cuando el número de consumos fue de 13.080.259.
Los estragos de la inflación en Venezuela se observan cuando el monto de los consumos en los establecimientos que venden alimentos, realizados a través del llamado dinero plástico, registran un incremento significativo de 535,9% durante el primer trimestre de 2016. Al cierre de marzo estos consumos se ubicaron en 91.190 millones de bolívares versus los 14.339 millones de bolívares de 2015.
Los gastos por este concepto representan 20,6% del total de los consumos realizados con tarjetas de crédito durante el período.
Aunque aún el Banco Central de Venezuela no ha publicado las cifras del Índice Nacional de Precios al Consumidor de este año, analistas económicos prevén una tasa anualizada a julio de entre 250% y 450%, lo que constituye una de las inflaciones más elevadas en la historia económica del país.
Según la firma Datanálisis, la familia venezolana destina alrededor de 30% de sus ingresos a la compra de comida y según la Encuesta de Condiciones de Vida realizada por las casas de estudios UCAB-UCV-USB para el cierre del año 2015, 87% de los encuestados consideraron que su ingreso era insuficiente para la compra de alimentos.
Los expertos en finanzas personales recomiendan no endeudarse en demasía, en una economía inflacionaria como la venezolana y con tasas de interés activas reguladas entre 24% y 29% anual, sin embargo, aún endeudarse con tarjetas de crédito resulta barato y representa una manera de ganarle a la inflación.
Los gastos de consumo de los venezolanos relacionados al rubro de alimentos se extienden hacia el uso de la tarjeta de crédito en restaurantes y hoteles, que de acuerdo con el reporte de la Sudeban se observa un alza de 11% al finalizar el mes de marzo de este año en el número de veces (12.219.223).
Este comportamiento guarda proporción con la variación de precios de las categorías medidas por el BCV. Alimentos y Bebidas no Alcohólicas y Restaurantes y Hoteles son las que han apuntalado el alza inflacionaria en Venezuela.
En el tercer lugar de los rubros en donde se registran mayores consumos a través de la tarjeta de crédito se ubica la tienda de ropa y calzado con un monto de Bs 36.217 millones, lo que representa 8,2% del total.
FUENTE: EL ESTÍMULO
26 de agosto de 2016