Tal como se esperaba, el presidente Nicolás Maduro aumentó el salario mínimo a propósito del Día del Trabajador. El sábado decretó un incremento de 30%, que llevó el sueldo de 11.577,81 bolívares a 15.051,15 bolívares, es decir, un alza de 3.473,34 bolívares por mes y 115,77 bolívares por día.

El excedente que recibirán los trabajadores activos, además de jubilados y pensionados, se sigue quedando corto frente a la variación en el precio de los bienes y servicios. Los 115,77 bolívares que se cobrarán de más, por ejemplo, alcanzan para comprar apenas un huevo que se vende en 100 bolívares, pues, a pesar de que el cartón de 30 unidades está regulado en 420 bolívares, se expende hasta en 3.000 bolívares.

Con el aumento diario también se puede pagar un poco más de 3 pasajes de autobús en rutas urbanas, que cuestan 35 bolívares, y 3 tickets Multiabono (para 10 viajes) del Metro de Caracas, que tienen un valor de 35 bolívares cada uno. Además, con el incremento se pueden adquirir 5 caramelos de leche.

Pero para lo que no alcanzan los 115,77 bolívares de aumento es para comprar un café pequeño, que se expende en cafetines y luncherías desde 130 bolívares hasta 170 bolívares. Tampoco cubre el monto que se debe cancelar para comprar un pan canilla, porque en las panaderías donde se consigue lo venden desde 180 bolívares. Ni para pagar una empanada, que supera los 190 bolívares.

Además, con el nuevo sueldo, un trabajador deberá reunir al menos 9,4 mensualidades para cubrir la canasta alimentaria, que mide el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolanade Maestros. Según el Cendas, en marzo una familia debía gastar 142.853,20 bolívares para comprar los 58 alimentos que la integran.

Para cubrir los gastos por artículos de higiene personal y limpieza del hogar, alquiler de vivienda, vestido y calzado, medicinas, educación y servicios, que ascienden a 203.943,95 bolívares, se requerirán entonces 13,5 sueldos mínimos nuevos.

Sin cambios. “Lo que sucede es que la caída del poder de compra se acelera por la inflación y los aumentos de salarios mínimos siempre llegan después. No para resolver la pérdida, sino para reflejarla”, afirmó el economista y profesor universitario Ronald Balza.

Insistió en que mientras no se resuelvan las distorsiones económicas que aceleran la variación de precios, cualquier otro incremento que se decrete se convertirá en sal y agua en cuestión de pocos días: “El gobierno ha acentuado el desorden fiscal y ha pospuesto demasiado la revisión del régimen cambiario. Lo que se espera es que la inflación siga y los sueldos puedan comprar cada vez menos”.

Recordó que el aumento de sueldos también incide en la inflación, porque hay más dinero en la calle detrás de menos productos, como consecuencia de la contracción de la producción por la restricción en la entrega de divisas.

Antes de la nueva alza del salario, firmas nacionales y organismos internacionales calculaban la inflación para este año en más de 700%.

Alertan de cierre de negocios por alza salarial

El sábado el gobierno volvió a incumplir los compromisos adquiriros en organismos internacionales en materia laboral, que señalan que los incrementos de salarios deben ser acordados entre trabajadores, empleadores y el Estado, afirmó Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras.

“El presidente sigue tomando decisiones unilateralmente. Esto tiene un aspecto positivo para los trabajadores, pues se les da un respiro momentáneo porque reciben más ingresos, pero para las empresas tiene una incidencia negativa. Se les dificulta conseguir la rentabilidad adecuada para tener puestos de trabajo activos”, advirtió.

Aseguró que mientras les pongan más cargas financieras a los empresarios y se les elimine la posibilidad de producir y obtener la rentabilidad adecuada, lo que se va a lograr es el cierre de más negocios.

Cipriana Ramos, presidente de Consecomercio, coincidió con Martínez y añadió que los aumentos no tienen efecto si no se acompañan de ajustes macroeconómicos que logren que se aumente la oferta de bienes y servicios en el país.

“Sin producción no se puede pagar un aumento salarial. Es una carga muy fuerte, muchos comercios no podrán soportarla. El mismo Estado no puede con ella. Esta medida tiene que venir acompañada de otras acciones antinflacionarias”, dijo.

Fuente: EL NACIONAL

Fecha: 02/05/16

Ir a la barra de herramientas