José Guerra sentenció que al establecer un precio diferencial de la gasolina (Bs. 5.000 para subsidiados y medio dólar para el resto) se permitirá un «Cadivi gasolinero»
Los anuncios de Nicolás Maduro sobre los nuevos precios de la gasolina, diferenciados para quienes posean carnet o estén inscritos en el sistema Patria, se hicieron «de la peor manera» y solo servirán para profundizar sistemas de corrupción y el poco acceso de una gran parte de los venezolanos al combustible debido a la caída del poder adquisitivo.
En una alocución transmitida por VTV, Maduro informó que los nuevos precios de la gasolina que serán de 5.000 bolívares para los subsidiados y un precio internacional de 0,50 centavos de dólar a partir del lunes 1° de junio, al igual que un plan de distribución que será activado en los próximos 30 días por terminal de placa, con el objetivo de regularizar el suministro de combustible en todo el país, uno de los principales reclamos populares durante la cuarentena decretada por la covid-19.
El economista Ronald Balza Guanipa, decano de la Facultad Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello, explicó que el hecho de que Nicolás Maduro ponga un precio en dólares «no hace al precio internacional. No existe ‘un’ precio internacional. Hay precios distintos dentro de EEUU y de Colombia, y son distintos los promedios de ambos países. Hay precios distintos en cada país, en cada ciudad».
Balza mencionó que con esta modalidad implementada por el gobernante venezolano «no se están haciendo las cosas mejor», coincidiendo con el exdirector del Banco Central de Venezuela (BCV) y diputado, José Guerra, quien señaló que Maduro aumentó el precio de la gasolina «de la peor manera, estableciendo un sistema discriminatorio» a través de los subsidios por medio del carnet, mientras que aquellos venezolanos que usen el cupo completo o no tengan ese instrumento deberán pagar el llamado precio internacional.
Henkel García, director de la firma Econométrica, recordó que en los gobiernos de Rafael Caldera se tuvo un precio de la gasolina similar al que se cotizará a partir del lunes 1 de junio en las 200 estaciones que informó Maduro, aunque señaló que el poder adquisitivo del venezolano «era muy superior al actual».
A su juicio, «ese esquema de subsidio no funcionará» pues considera que la manera correcta «es poner toda la gasolina a un mismo precio, y el subsidio darlo de manera directa. Así, según entiendo, lo hizo Irán, pero esa idea no la importaron».
Por su parte, el economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), Urbi Garay, destacó que en 1998 la gasolina se vendía en Venezuela a un precio similar al de Estados Unidos (si se sumaba el costo de exportarla y se restaban los impuestos de EEUU), por lo que en ese momento los salarios permitían pagarla y no había escasez. «El drama hoy es que el Estado ya no puede subsidiarla y los sueldos están en el piso», dijo.
«Cadivi gasolinero»
El economista José Guerra resaltó que este es el «mismo precio que hay en Estados Unidos, por cierto, con la diferencia que en Venezuela el salario mínimo es de 4,50 dólares mensuales y Estados Unidos es 1.500 dólares mensuales». Además considera este aumento como una forma del régimen de Nicolás Maduro de «meterle la mano en el bolsillo a los venezolanos después de haberla metido en Pdvsa, que la saquearon».
Guerra sentenció que al establecer un precio diferencial de la gasolina (Bs. 5.000 para subsidiados y medio dólar para el resto) se permitirá un «Cadivi gasolinero», pues «los enchufados van a poner la gasolina a 5.000 bolívares para luego revenderla a 0,50 centavos de dólar cada litro. Esto va a propiciar una corrupción monumental».
Mientras que el director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, también coincidió con el parlamentario y afirmó que esto es una «nueva versión del sistema cambiario ‘Cavidi vs paralelo’. No hay que explicar mucho la consecuencia: arbitraje, corrupción, esquema perverso de incentivos. Bienvenidos al ‘cadivi energético’».
Considera que «hubiese sido mejor gasolina a precio internacional (para todos) y un subsidio a través de un carnet equivalente a 120 litros mensuales por un vehículo o 60 litros si tiene moto. Un registro voluntario».
José Guerra sentenció que al establecer un precio diferencial de la gasolina (Bs. 5.000 para subsidiados y medio dólar para el resto) se permitirá un «Cadivi gasolinero»
Los anuncios de Nicolás Maduro sobre los nuevos precios de la gasolina, diferenciados para quienes posean carnet o estén inscritos en el sistema Patria, se hicieron «de la peor manera» y solo servirán para profundizar sistemas de corrupción y el poco acceso de una gran parte de los venezolanos al combustible debido a la caída del poder adquisitivo.
En una alocución transmitida por VTV, Maduro informó que los nuevos precios de la gasolina que serán de 5.000 bolívares para los subsidiados y un precio internacional de 0,50 centavos de dólar a partir del lunes 1° de junio, al igual que un plan de distribución que será activado en los próximos 30 días por terminal de placa, con el objetivo de regularizar el suministro de combustible en todo el país, uno de los principales reclamos populares durante la cuarentena decretada por la covid-19.
El economista Ronald Balza Guanipa, decano de la Facultad Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello, explicó que el hecho de que Nicolás Maduro ponga un precio en dólares «no hace al precio internacional. No existe ‘un’ precio internacional. Hay precios distintos dentro de EEUU y de Colombia, y son distintos los promedios de ambos países. Hay precios distintos en cada país, en cada ciudad».
Balza mencionó que con esta modalidad implementada por el gobernante venezolano «no se están haciendo las cosas mejor», coincidiendo con el exdirector del Banco Central de Venezuela (BCV) y diputado, José Guerra, quien señaló que Maduro aumentó el precio de la gasolina «de la peor manera, estableciendo un sistema discriminatorio» a través de los subsidios por medio del carnet, mientras que aquellos venezolanos que usen el cupo completo o no tengan ese instrumento deberán pagar el llamado precio internacional.
Henkel García, director de la firma Econométrica, recordó que en los gobiernos de Rafael Caldera se tuvo un precio de la gasolina similar al que se cotizará a partir del lunes 1 de junio en las 200 estaciones que informó Maduro, aunque señaló que el poder adquisitivo del venezolano «era muy superior al actual».
A su juicio, «ese esquema de subsidio no funcionará» pues considera que la manera correcta «es poner toda la gasolina a un mismo precio, y el subsidio darlo de manera directa. Así, según entiendo, lo hizo Irán, pero esa idea no la importaron».
Por su parte, el economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), Urbi Garay, destacó que en 1998 la gasolina se vendía en Venezuela a un precio similar al de Estados Unidos (si se sumaba el costo de exportarla y se restaban los impuestos de EEUU), por lo que en ese momento los salarios permitían pagarla y no había escasez. «El drama hoy es que el Estado ya no puede subsidiarla y los sueldos están en el piso», dijo.
«Cadivi gasolinero»
El economista José Guerra resaltó que este es el «mismo precio que hay en Estados Unidos, por cierto, con la diferencia que en Venezuela el salario mínimo es de 4,50 dólares mensuales y Estados Unidos es 1.500 dólares mensuales». Además considera este aumento como una forma del régimen de Nicolás Maduro de «meterle la mano en el bolsillo a los venezolanos después de haberla metido en Pdvsa, que la saquearon».
Guerra sentenció que al establecer un precio diferencial de la gasolina (Bs. 5.000 para subsidiados y medio dólar para el resto) se permitirá un «Cadivi gasolinero», pues «los enchufados van a poner la gasolina a 5.000 bolívares para luego revenderla a 0,50 centavos de dólar cada litro. Esto va a propiciar una corrupción monumental».
Mientras que el director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, también coincidió con el parlamentario y afirmó que esto es una «nueva versión del sistema cambiario ‘Cavidi vs paralelo’. No hay que explicar mucho la consecuencia: arbitraje, corrupción, esquema perverso de incentivos. Bienvenidos al ‘cadivi energético’».
Considera que «hubiese sido mejor gasolina a precio internacional (para todos) y un subsidio a través de un carnet equivalente a 120 litros mensuales por un vehículo o 60 litros si tiene moto. Un registro voluntario».
Guerra también se preguntó cómo se evitará la «corrupción» entre los subsidiados. «Por eso llamo al pueblo venezolano a hacer frente y repudie esta manera que se está usando para subir la gasolina pues va en detrimento del pueblo venezolano».
«Economía de bodegón»
Otro de los puntos mencionados por los economistas son las facilidades que se dieron a empresarios privados, según dijo el mismo Nicolás Maduro en su alocución, para la importación de gasolina y para lo cual se dispusieron 200 estaciones de servicio en todo el país que estarán controladas por estas personas.
El economista y diputado Ángel Alvarado fue tajante en Twitter y aseveró que «se profundiza la economía del bodegón. Los que que tienen dólares tendrán acceso al combustible, mientras la inmensa mayoría seguirá un calvario de colas, escasez y mafias. El socialismo sigue su siembra de exclusión y desigualdades en todos los ambitos de la vida nacional».
Por su parte, Luis Oliveros afirmó que todo precio fijado en bolívares referente al combustible «está condenado a quedarse en el camino. El precio de la gasolina debe indexarse. Sigue la distorsión, siguen las enormes pérdidas para Pdvsa».
Con información de Tal Cual