El gobierno nacional aprobó un nuevo aumento salarial a los trabajadores de las universidades públicas del país, el cual de acuerdo a quienes componen este gremio significa una nueva violación a los derechos contractuales y humanos del personal, pues el monto que recibirán es insuficiente para cubrir una consulta médica.
La rectora del Instituto Pedagógico Rural Gervasio Rubio, María Trinidad García indicó que el ejecutivo continua burlándose de los empleados puesto que el nuevo sueldo es una «limosna» que en muchos casos no alcanza para cubrir un tratamiento medicinal.
«Se está desconociendo la representación gremial, quienes han presentado al ministro de Educación Universitaria las reivindicaciones que dignifican al trabajador universitario, sin embargo, vemos que fueron aprobadas unas tablas salariales que solo nos empobrece cada días más» aseveró la docente.
Recordó que el estado Táchira aún vive en pandemia por el COVID-19, por lo que se hace necesario que cuenten con salario que no solo les permita cubrir la canasta alimentaria, también los gastos de resultar ser contagiados con la enfermedad. «Son un gran número de problemas los que padecemos, donde atravesamos una situación socioeconómica que viene desmejorando nuestra calidad de vida» indicó García.
De rodillas
La presidente de Apunet, Carolina Casanova dijo que la nueva convención colectiva se firmó a «espaldas» de los sindicatos, la cual estuvo liderada por la Federación de Trabajadores Universitarios Venezolanos que se encuentra de «rodillas» al gobierno y se mostró de acuerdo ante las «tablas de hambre» aprobadas para este sector.
«Estos sueldos no superan los 11 dólares, por lo que nosotros no estamos de acuerdo con esa tabla, y por ende es que necesario que el gobierno que rectifique los montos acordados» apuntó. Mencionó la docente que ciertos pagos llegarán en bonos, esto mediante el carnet de la patria, cuyo dinero no estaría llegando a todo el personal, pues no cuentan con este documento ni mucho menos están registrados en el sistema.
«También sabemos que esas bonificaciones no se verán reflejadas a la hora de una prestación, bono vacacional, aguinaldos, entre otros, por lo tanto es irrisorio» acotó.
Casanova exigió al ministro que se realice un nuevo calculo de la tabla salarial, la cual sirva para cubrir la canasta alimentaria, pues el pago que se viene efectuando es discriminatorio hacia el sector académico de Venezuela.
Sin expectativas
El vicerrector de la Universidad de Los Andes, núcleo Táchira, Omar Contreras dijo que sin expectativas se quedó el sector universitario ante los bajos sueldos que van a recibir en los siguientes meses. «Seguimos con unos sueldos miserables, pues un profesor titular con doctorado no va ganar más de 13 dólares mensual, a lo que se suma la falta de seguro médico» dijo.
Recordó que los altos índices inflacionarios harán que el nuevo sueldo se convierta en «agua y sal» y sea insuficiente para comprar productos alimenticios y abastecer sus necesidades.
«No estamos haciendo una solicitud para hacerle frente al gobierno, simplemente es una realidad y necesidad, es por ello que cada día que transcurre los educadores no vemos más afectados ante el poco dinero que recibimos» agregó.
Con información de La Prensa de Táchira