La noticia de que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), entregarán uniformes escolares a dos mil 283 bolívares causa escepticismo en muchos ciudadanos, por dos razones. La primera, los precios de los uniformes en la calle y la segunda, la ausencia de las bolsas de comidas en algunas comunidades que aún no han sido entregadas.
PRECIOS EN LA CALLE
Amaranta Sosa tiene dos hijos. Luis pasó a quinto grado y Paula a segundo nivel. La Chemise colegial se ubica en un promedio, en el centro de Valencia, de entre cinco mil y cinco mil 500 bolívares. La camisa blanca ocho mil, el pantalón escolar ocho mil, el mono impermeable para niños en cinco y la correa en 2 mil 300 bolívares. Mientras más se camine se puede conseguir más económico, pero en general el promedio es ese.
Amaranta ha ido comprando lo necesario poco a poco, pues con los altos precios el valor entre todo lo que necesitan sus dos hijos es mayor que los ingresos que ella y su esposo reciben.
La situación la sufren algunas tiendas. Dueños de algunos establecimientos encuestados afirmaron que venden mercancía del año pasado. No se renovó el inventario. Otros indicaron que en comparación con el año pasado, las ventas se han congelado. “Cuando antes los padres compraban para el inicio del año escolar, ahora son muy pocas las ventas. Por ejemplo no hemos vendido ni una falda”, resaltó Rosa Carmona.
El aumento supera el 100% en comparación con el año escolar pasado. Por eso este año “la chiva”, venezolanismo que de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española denota objeto, generalmente una prenda de vestir por lo general usada y que se regala, alquila o vende, se ha hecho popular.
FUENTE: EL CARABOBEÑO