La reforma tributaria ordenada por el gobierno de Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, de aumentar el impuesto al valor agregado de 16 puntos a 19, gravado a productos y servicios con excepciones en algunos bienes de la canasta básica, inyecta pulsaciones a la inflación de importaciones de rubros esenciales que llegan al Zulia, mediante comercialización binacional.
A partir de enero se aplica el ajuste del tributo que supondrá para la importación venezolana “un traslado de costo por encima del 19 por ciento”, precisa Nelson Labarca, economista y profesor de la universidad del Zulia. “El impuesto va a encarecer los productos colombianos que los zulianos cancelamos en los establecimientos”.
La política fiscal de Colombia se extenderá en Venezuela. Labarca explica que bienes y servicios que estén “asociados al incremento de IVA, vía productor o comercialización, se trasladará al consumidor final”, sector que apunta a las familias venezolanas que pagarán para adquirir las importaciones. Y es que “va a tener un influencia importante en el precio final”.
Advierte que hay un “elemento especulador en ese intercambio fronterizo que también hay que considerar” y se une a la medida tributaria ejecutada en el territorio vecino, ocasionando distorsiones que pagarán los consumidores y asoma más “escasez” por el comportamiento de los costos de traslado.
A Zulia ingresan desde mediados del año pasado manufacturas neogranadinas. El comercio binacional se acordó con importaciones de alimentos, medicamentos e insumos necesarios para la actividad económica con lo que la Gobernación del Zulia logró contener la escasez y restableció el abasto de comida.
Mientras en Colombia incrementa el impuesto, paradójicamente, el Gobierno venezolano decreta una reducción de dos por ciento del IVA, a consumidores finales que cancelen mediante operaciones electrónicas bienes muebles y servicios personales. Resolución aprobada en medio del decreto de emergencia económica.
FUENTE: INFORME 21 / LA VERDAD
04 DE ENERO DE 2017