Con la escasez y la inflación, los empleados usan más el comedor para completar la dieta de sus familias, dijeron expertos.
El índice de ausencia laboral alcanzó el nivel más bajo (5%) en lo que va de año como consecuencia de las distorsiones sociales y económicas que vive el país, debido a la pérdida del poder adquisitivo del salario, los altos precios y la escasez de alimentos y de productos de primera necesidad, aseguraron fuentes del sector.
“Los trabajadores acuden a sus puestos, incluso cuando están enfermos, para acceder al comedor y contar así con el alimento que comparten con su grupo familiar, además de poder cobrar completo el mes del ticket de alimentación”, explicó Froilán Barrios, coordinador del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato.
Destacó que los índices de ausentismo, que en 2014 fue de 25% y en 2015 de 30%, “se han revertido dramáticamente”. Los trabajadores ya no hacen la cola para comprar los alimentos, pues esa función ha pasado a otros miembros de la familia como los padres y los hijos que cursan 5º y 6º grados de primaria o bachillerato. “Nunca antes el poder adquisitivo del ingreso había caído tanto como ahora; el salario y el bono de alimentación no alcanzan para cubrir los gastos más esenciales”, alertó Barrios.
Empleadores de las zonas industriales más importantes de Venezuela como Carabobo, Aragua, Miranda, Caracas, Zulia y Guayana le informaron que la inasistencia del personal descendió a 5%.
Maryolga Girán, asesora de Conindustria, indicó que los costos laborales se han incrementado mucho más debido a la baja del ausentismo, porque el personal activo llega antes del comienzo de su jornada para hacer una comida adicional.
Refirió que incluso los trabajadores que están de reposo o de vacaciones acuden al comedor, y refirió que el pago de este derecho laboral es cada vez más alto para las empresas porque los concesionarios tienen dificultades para conseguir alimentos o los compran a los llamados bachaqueros.
Agregó que, además del costo del comedor, las empresas deben cancelar el ticket alimentario, que pasó de 18.000 a 42.500 bolívares mensuales a partir del 1° agosto pasado.
“Las empresas, ya comprometidas con la caída de la producción por la falta de divisas, materia prima e insumos, cargan también con la obligación del gobierno, que no ha sido capaz de garantizar el suministro de alimentos a la población a través de la Gran Misión de Abastecimiento Seguro y Soberano y los Comités Locales de Abastecimiento y Producción”.
Girán informó que “el ausentismo se ha reducido a niveles nunca vistos incluso los lunes, cuando hace dos o tres años se registraba hasta 60% de falta en sectores industriales como el automotor”.
FUENTE: EL NACIONAL
22/09/16