Dificultades para llegar a clases, ausencias, renuncias del personal y afectación de la calidad educativa. La Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec) y las escuelas de Fe y Alegría denunciaron el incumplimiento del contrato colectivo del Ministerio de Educación y el silencio de las autoridades. Advirtieron que de no atender las problemáticas que atraviesa el sector, es el país el que está en juego.
El padre Manuel Aristorena, director general de Fe y Alegría, hizo un calificó de “tragedia” la situación del personal del movimiento educativo que el pasado 5 de marzo cumplió 64 años prestando sus servicios en los sectores populares de casi todo el territorio nacional.
Lamentó que los reclamos que han realizado, especialmente desde los últimos seis meses, no han tenido respuesta efectiva por parte del ministro Aristóbulo Istúriz.
La directora nacional del programa Escuela de Fe y Alegría, Noelbis Aguilar, alertó que 15% de su personal ha renunciado, razón por la que algunos directores y coordinadores tienen que poner en pausa sus funciones e incorporarse a las aulas para compensar la falta de docentes.
“Contener la situación no es la solución… Nos estamos jugando al país si no le prestamos atención al tema educativo”, dijo.
Niñez dejada atrás e inasistencias
Aguilar recalcó que así como los profesores, personal administrativo y obrero tienen obstáculos a diario para llegar a los planteles, las condiciones de los servicios públicos y el acceso a los alimentos también afecta la presencia de los niños en el aula. Indicó que la inasistencia de los alumnos en Fe y Alegría es de un 30%. Advirtió que calcularon la deserción escolar en un 2% el período académico pasado.
También recalcó que les preocupa el auge del fenómeno que ha sido denominado por Cecodap como niñez dejada atrás. Precisó que 8 mil 904 niños, niñas y adolescentes (8% de la matrícula) inscritos en sus escuelas quedaron al cuidado de terceras personas porque sus padres migraron.
Vacantes y un mal cálculo
La hermana Molly Castillo, primera vicepresidente de la Avec, advirtió que más de 8 mil trabajadores de la educación católica han renunciado a los planteles y que al menos 20% “no se ha podido reponer”. En total son 900 los planteles e instituciones de esta asociación que dependen del Ministerio de Educación para el pago de los salarios de su personal.
La presidente de Avec, Trina Carmona, señaló que por la escasez de personal en algunas escuelas, previo acuerdo con las familias, han tenido que rediseñar las jornadas de trabajo y clases.
El director de la Escuela Técnica Industrial San José Obrero, Rafael Peña, ratificó el compromiso de los educadores con su labor pero destacó la necesidad de una solución inmediata a la crisis que atraviesan.
Reiteró que el ministerio no cumple con la convención colectiva vigente y que la aplicación de un nuevo factor de cálculo para los sueldos por parte de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) perjudicó a los trabajadores.
“Un docente IV, con 12 años de servicio, ganaba en agosto del año pasado 30 millones de bolívares, 10 veces más que el salario mínimo. En marzo de 2019 percibe Bs. 28.252,80 lo que es apenas 1,5 salarios mínimos”, detalló.
La violación de otros acuerdos del contrato, las deudas con los pasivos laborales de los trabajadores y el deterioro de la infraestructura escolar también fueron denunciados por los directivos.
Con información de Efecto Cocuyo