La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, pidió la atenuación de las sanciones sectoriales contra países que enfrentan la pandemia de COVID-19 y el cese de la persecución contra el personal de salud en Venezuela que ha señalado las deficiencias de la respuesta a la crisis.

En un comunicado publicado este martes, 24 de marzo, la Alta Comisionada detalló que las medidas sancionatorias deberían atenuarse o suspenderse en vista de su posible repercusión negativa sobre el sector salud y los derechos humanos. A su juicio, las exenciones humanitarias ajenas a las sanciones deberían aplicarse de manera más “amplia y eficaz”, mediante la autorización rápida y flexible para suministrar equipos y material médico.

Mencionó el impacto que las sanciones tienen en la respuesta de países como Irán, Cuba, la República Popular Democrática de Corea, Myanmar, Venezuela y Zimbabwe, donde los  sistemas sanitarios se encuentran en situación de debilidad, y señaló que la población no es responsable de las políticas que han motivado las restricciones.

Bachelet considera que los países sancionados deberían proporcionar información transparente, aceptar las ofertas de asistencia humanitaria nacional e internacional y dar prioridad a las necesidades de los sectores más vulnerables de la población.

Respeto de las autoridades

Sobre Venezuela, mencionó que algunos hospitales experimentan fallas en el suministro de servicios públicos y presentan carencias de medicamentos, equipos, jabón y desinfectante, situación que podría solventarse con la atenuación de las sanciones económicas.

“Es de especial importancia la protección de la salud de los propios trabajadores sanitarios y las autoridades nunca deberían sancionar a los profesionales de la medicina porque estos señalen las deficiencias de que adolece la respuesta a la crisis”, afirmó la  Alta Comisionada. Instó a la cooperación internacional y a la unidad de los líderes mundiales en la lucha para erradicar el COVID. 19.

“Ningún país puede combatir eficazmente esta epidemia actuando en solitario. Debemos proceder de manera solidaria, cooperativa y cuidadosa”, concluyó.

Venezuela se encuentra en estado de alarma nacional desde el 13 de marzo, cuando se anunció la llegada de los primeros casos al país. A la fecha, se han detectado 84 casos de COVID-19 en el territorio, según los últimos datos difundidos por los entes oficiales. Desde la llegada de la pandemia, el Estado venezolano ha insistido en el cese de las sanciones económicas para facilitar la compra de insumos para atender la crisis sanitaria.

Hasta la tarde este lunes, 24 de marzo, se han reportado oficialmente 84 personas con COVID-19.

Con información de Efecto Cocuyo

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