Los inventarios de gasolina comienzan a disminuir, lo que sumado a los problemas de las refinerías para producir y a la imposibilidad de Pdvsa para importar, generan nuevamente una fuerte escasez de combustible en todo el país.
En Caracas, la capital de Venezuela, persisten las colas de vehículos en las estaciones de servicio con venta subsidiada de gasolina. Mientras que las bombas con el precio en dólares parecen pueblos fantasmas, no solo porque muchos no pueden pagarla en divisas sino porque Pdvsa ha empezado a distribuirles menos combustible.
Fuentes del sector señalan que los inventarios de gasolina que mantenía Petróleos de Venezuela han comenzado a disminuir, por lo que las autoridades aumentaron desde hace varios días el plan de racionamiento en todo el país.
Testimonios de propietarios de vehículos en ciudades del interior indican que han aumentado las colas en las estaciones de servicio, haciendo mayor las horas de espera para surtirse del combustible. Incluso, en ciudades como Maturín, Puerto Ordaz y Mérida se cuentan por días el tiempo en colas.
Mientras, en Caracas algunas bombas permanecen cerradas a la espera de la gandola de gasolina, lo que muestra un panorama similar al que hubo en el país antes de que la administración de Nicolás Maduro decretara el nuevo esquema de venta de gasolina con precios de 5.000 bolívares el litro y 0,50 dólares el litro, a comienzos de junio.
«Ya no hay tanta gasolina como hubo hace dos meses, por lo que están saliendo menos gandolas con gasolina, la orden es racionarla», confirmó un trabajador de Pdvsa que prefirió mantener su anonimato.
Indicó además que el plan para suministrar el combustible a las estaciones de servicio se hará por día intermedio.
El representante de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Eudis Girot, dijo que la gasolina enviada por Irán «se acabó» y que las reservas en los tanques de almacenamiento de Pdvsa comienzan a bajar.
«La realidad hoy es que la situación con el combustible es crítica. Nosotros podríamos quedar sin una gota de gasolina en las estaciones de servicio del país en los próximos días. Eso va a ser dedicado solo a los sectores priorizados como salud y alimentos», dijo.
Recalcó Girot que las reservas de gasolina no llegan a 30.000 barriles, y que todo el país depende prácticamente solo de la refinería El Palito, ubicada en el estado Carabobo.
Recientemente, la agencia de noticias Argus Media indicó que las reservas de gasolina en el país se encuentran en 15.140 barriles de 91 octanos y 1.890 barriles de 95 octanos. «Pdvsa, de propiedad estatal de Venezuela, ha reducido sus últimas gotas de gasolina y mezclas, pero tiene más espacio para respirar con diésel, gracias a un vacío en las sanciones estadounidenses y la estructura desigual del mercado local de combustibles», indicó la agencia en su reporte.
Por otra parte, analistas petroleros estiman que menos de 40.000 barriles diarios de gasolina se estarían produciendo en Venezuela, por lo que resultan insuficientes para abastecer la demanda en las 1.550 estaciones de servicio de todo el país. De acuerdo a los cálculos, durante la cuarentena que paralizó gran parte de la actividad económica, la demanda por el combustible es de 45.000 barriles por día.
La situación crítica de los inventarios se suma a los problemas que han tenido las refinerías para producir y a la imposibilidad de Pdvsa para importar debido a las sanciones decretadas por el gobierno de Estados Unidos a la industria petrolera. Por otra parte, ya han pasado también dos meses desde que llegaron a los puertos venezolanos cinco buques iraníes cargados de combustible y aún no hay información de nuevos envíos.
Según informó El Carabobeño, la refinería El Palito retomó operaciones a 7% de su capacidad luego de 13 días paralizada, lo que representa entre 8.000 y 10.000 barriles diarios de combustible, de los 140.000 bd que puede procesar.
De acuerdo al reporte, los 10.000 barriles están siendo obtenidos de la planta de fraccionamiento de craqueo catalítico (FCC), la cual tiene capacidad para procesar 55.000 bd de combustible. Esto equivale a 18% del total que pudiera producir solo esa planta.
El economista y analista petrolero, Rafael Quiróz Serrano, es de la tesis de que Pdvsa tenía acumulado una gran inventario de gasolina gracias al racionamiento que aplicó al país desde hace varios años. Estas reservas pudieron mantenerse mientras aún se recibía combustible desde el exterior.
«Antes de la cuarentena, ya el gobierno tenía inventarios suficientes para disponer en el mercado interno y mintió cuando dijo que había que importar y que dependíamos de esas importaciones», recalcó al señalar que los 1,5 millones de gasolina enviados por Irán abastecieron al país por unas dos semanas.
Mientras recrudece el racionamiento, Eudis Girot resalta que la poca gasolina que se produce actualmente en Venezuela no cumple con los estándares tradicionales del mercado interno. «Se espera que en El Palito se procesen unos 10.000 barriles de petróleo para incorporarlos a la planta de fraccionamiento de craqueo catalitíco para obtener gasolina, una gasolina de mala calidad, de unos 83 octanos, porque la planta de alquilación está destruida, la planta de tributil, metil y éter, que es la que le da el octanaje a la gasolina, no funciona».
Con información de Tal Cual