El Consejo Nacional Electoral impuesto por el Tribunal Supremo de Justicia convocó a elecciones parlamentarias para el 6 de diciembre y el cardenal Baltazar Porras, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, admite que el tema está en la agenda de la Iglesia católica.

Anunció el arzobispo de la Arquidiócesis de Mérida que pronto emitirán un documento al respecto con el aporte de los distintos obispos.

Durante una entrevista en el programa Con la Luz, conducido por la directora general de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, Porras pidió que más allá del dilema de votar o no, hay que reflexionar sobre las necesidades de la gente y la forma de resolverlas. También hizo un llamado a la reflexión para que las soluciones partan de lo que nos une como venezolanos y no de las diferencias.

“Estamos ante una convocatoria ( a elecciones) que no es normal, hay que buscarle una respuesta que no es lo de siempre, hay que superar el dilema de ir a votar o no, hay diversas maneras de plantearse lo que se quiere. ¿Se trata de ganar qué? ¿Elecciones para qué si tengo necesidades, hambre?” expresó el cardenal.

El sacerdote advirtió que cualquier tipo de respuesta o salida a la crisis que no satisfaga las necesidades de la gente “está descalificada”, provenga del Gobierno o de la oposición. Expresó preocupación porque luego de la pandemia Venezuela saldrá más débil en muchos aspectos, por lo que deben surgir propuestas para salir adelante, de todos los sectores.

“La gente no debe sentirse como borrego que espera  a que le  digan a dónde ir, hay que tomar en cuenta a todos los sectores, a los más vulnerables, no para ver qué partido gana o que grupo, sino que podamos encontrarnos y caminar juntos, ese es el gran reto. El desafío es no plantarse  las cosas desde los extremos sino desde lo que nos une, los problemas nos afectan a todos”, subrayó.

Una Venezuela más solidaria

Otro de los llamados de Baltazar Porras fue a que la búsqueda de las soluciones a la crisis del país se aleje de los caminos de la violencia y el resentimiento y con el esfuerzo de todos de todos los actores.

“¿Qué es lo que nos une?, por allí hay que empezar a discutir y tener la calma y serenidad para no actuar con la emoción, con la violencia, el resentimiento, ver cómo me las cobro. Hay quienes se aprovechan de esta coyuntura para explotar al otro, que piensen que es un pecado que clama el cielo, necesitamos una Venezuela más solidaria”, enfatizó.

Insistió en que la sociedad no avanzará sin la participación de todos los sectores y que no puede dejarse el destino del país solo en manos del gobierno de Nicolás Maduro ni de los militares. Puso como ejemplo la emergencia sanitaria por el COVID-19, que debería sentar juntos a epidemiólogos, universidades y a quienes toman las decisiones, para enfrentar la pandemia lo mejor posible.

“Nos toca a diario buscar la concordia y el entendimiento, nadie tiene la verdad absoluta, es bueno ver los puntos de vista de todos, es lo que nos permitirá avanzar como sociedad”, aseguró.

Crecer en medio de la dificultad

Como ser humano, Porras también admitió sentirse afectado por el alejamiento físico con seres queridos y otras personas, pero animó para que cada quien aprenda y crezca, a partir de la realidad que nos tocó vivir.

Mencionó que la Iglesia, al igual que otros sectores, ha tenido que valerse de la tecnología para hacer llegar el mensaje y seguir trabajando. Reconoció sentirse complacido cuando muchos espectadores se conectan a eventos en vivo y con la creatividad que se ha despertado.

“Tenemos que ver la parte positiva de esto, todos necesitamos el contacto personal, sentir a la gente de cerca, pero esto también nos acerca y nos permite compartir cosas que nos ayudan a crecer y sentir que hay fraternidad”, dijo.

Para el sacerdote, el mundo ya no puede regresar a la normalidad de antes y que la humanidad debe cambiar para mejor.

Con información de Efecto Cocuyo

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