Los bancos grandes se encuentran entre los que más oficinas tuvieron que sacar de operación, en un año donde la caída de la producción y la inflación de tres dígitos altos marcaron la dinámica económica y opacaron los resultados financieros. Banesco, Mercantil y Caroní bajaron la santamaría de 68 oficinas en conjunto. Mientras, el Venezuela sumó cinco.
Las nóminas de las entidades financieras también se redujeron significativamente, en especial por el cierre del Banco Industrial de Venezuela, cuyos clientes y cuentas fueron absorbidos por el Banco del Tesoro, aunque no sus más de dos mil empleados.
El promedio de trabajadores por agencia en todo el sector pasó de 22 en 2015 a 20,9 en 2016.
Fuente: El Estimulo
Fecha: 11 de febrero de 2017