El billete de 100 bolívares (el de color morado) vuelve a ser noticia en la economía nacional por ser el más despreciado del cono monetario, al punto que entidades bancarias tanto privadas como públicas de Lara están limitando los depósitos porque los usuarios no lo quieren aceptar. Cada banco coloca sus condiciones dependiendo de la cantidad de personal que tenga disponible, o la concurrencia que atiende a diario.
«Sólo dos millones de bolívares máximo es lo que aceptamos por persona, y venga a una hora temprana para atenderlo de primero y no retrasar la cola». Fue la advertencia que recibió Aquilino Torres, vendedor informal de un mercado popular en Cabudare cuando pretendía depositar tres cajas repletas de billetes de 100 en el Banesco de la avenida Vargas con carrera 21.
«Yo me confié en diciembre y vendí la mercancía aceptando el billete, pero ya ni para pagar transporte lo quieren aceptar, ahora es todo un lío realizar una operación bancaria. Debo pasar estos billetes a electrónicos para reponer parte de las verduras vendidas», relató Torres.
Sucursales del Banco Activo en la avenida 20 con calle 34, y del Banco Plaza en la avenida 20 con carrera 17, no están recibiendo el billete. «Ya tenemos muchos acumulados en la bóveda», es lo que alegan cajeros de ambas instituciones cuando los clientes se acercan a preguntar.
Todas las sedes del banco Provincial fijan montos cada vez más pequeños para recibir el billete. El ubicado en la Zona Industrial uno, recibe 1 millón 500 mil bolívares máximo en esta denominación por usuario, pero el de la avenida 20 entre calles 31 y 32 sólo acepta la cantidad de 300 mil bolívares.
Este inconveniente también se presenta en algunas agencias del banco Mercantil. Cualquier comerciante o transportista que acumuló en diciembre o los primeros días de enero sencillo de esta denominación, ahora debe pasar varios días en el banco para tenerlos depositados en sus cuentas. «Es un dolor de cabeza, esa plata se devalúa rápidamente», indicó Frey Andrade, transportista de la línea 23 de octubre, que hace viajes de Barquisimeto a Maracaibo en el Terminal de Pasajeros. Ahora evitar discutir con las personas que pretenden pagar con pacas de 100 bolívares, les pide que transfieran el valor total del pasaje.
Desde la Federación de Trabajadores Bancarios y Afines de Venezuela (Fetrabanca), Claudio Rivas, secretario general, ha catalogado la medida aplicada por bancos de Lara de «absurda», porque el billete de 100 bolívares oficialmente sigue vigente en el cono monetario actual, y ni el Banco Central de Venezuela (BCV), ni la Superintendencia de las instituciones del Sector Bancario (Sudeban), han anunciado el cese de su circulación.
«Es una moneda que no ha sido desincorporada, la gente no lo recibe porque ha perdido su valor, al punto que nada se puede comprar con ese billete, pero no por eso los bancos pueden someter a la población a restricciones» , expresó Rivas. En la Cámara de Comercio del estado, Pablo Chirinos, su presidente, contó que tras consultar con afiliados bancarios, se determinó que no circula ninguna información oficial que justifique estas medidas aplicadas.
En Fetrabanca detallaron que en el último año, el BCV ha limitado la entrega de efectivo en las instituciones bancarias. «Hay bancos que acumulan en sus bóvedas grandes cantidades de dinero de 100 y 200 bolívares, y cuando lo envían al BCV esperando su cambio por efectivo de más alta denominación, el ente alega que no han creado suficientes billetes de 10 mil, 20 mil y 50 mil bolívares para canjearlos», comentó.
El gobierno ha disminuido la liquidez monetaria desde que mantiene vigente el encaje legal, es decir, la porción de los depósitos que los bancos tienen que congelar a manera de reserva. Para Claudio Rivas, eso se traduce a que la banca tiene más de un año sin poder otorgar financiamiento comercial. «Es como si a una panadería la dejaran sin harina, automáticamente se va a la quiebra, así pasa con los bancos, sin dinero circulando están laborando al mínimo de su capacidad», dijo.
El déficit de personal es otro de los problemas que enfrenta la banca. «A veces falta hasta el vigilante en las sucursales. Hay agencias que cuentan con dos cajeros solamente, que laboran simultáneamente atendiendo retiros, depósitos y hasta operaciones de atención al cliente. Uno puede perder hasta tres horas yendo al banco», divulgó Rivas. En 2019 las entidades financieras perdieron 16 mil puestos de trabajo, cantidad equivalente al 50% del personal que tenía el sector, según Fetrabanca.
En un recorrido realizado por LA PRENSA, sucursales del Banco Nacional de Crédito (BNC), Banplus y Mercantil de la Lara, así como el Banco de Venezuela y del Tesoro en el centro, no estaban colocando limitaciones de ningún tipo para recibir grandes cantidades del billete de Bs. 100, cosa contraria ocurría en el Caroní de la Vargas con 20, el Fondo Común de la plaza La Moneda, y el Bicentenario de la avenida 20 con 31.
Con información de La Prensa de Lara