Las megabandas delictivas de Venezuela han demostrado que le llevan un paso adelante a los cuerpos de seguridad del gobierno, no solo por la cantidad de personas que las integran sino también por el arsenal de armas que tienen en sus manos y que se jactan en demostrar a través de videos difundidos por las redes sociales.
Organizaciones delictivas como la del «Santanita» en Lara, «El Coqui» en la Cota 905 de Caracas, «El Tren» de Aragua y los «Meleán» en el Zulia son algunas de las que tienen azotadas al país con el tráfico de drogas, secuestros, extorsiones, robos y asesinatos. Cuentan expertos y criminólogos que el arsenal de armas es una muestra de evolución de su violencia y que por ende los hace más peligrosos.
Los líderes de banda que se muestren con pistolas automáticas, granadas, rifles de guerra y hasta bazucas, desnudan, según Luis Izquiel abogado penalista y criminólogo, dos escenarios que son terribles para el venezolano común y corriente que es el que sufre los embates de estos hampones: la incapacidad que tienen los cuerpos de seguridad para acabar con estas bandas y la corrupción de algunos funcionarios quienes crean una especie de protección a favor de los malandros para lucrarse.
El especialista explica que en el caso de Lara con Josué Ángel Santana (25) líder de la banda del «Santanita» existe un esquema de impunidad que se repite en varios estados del país.
«Los funcionarios en vez de hacer labores de inteligencia contra las bandas no la hace y pareciera que los que están penetrados en los cuerpos de seguridad son los delincuentes. Posiblemente sea por esto que no logran atraparlos y es cuando ellos (hampa) dan un paso adelante y dejan atrás a los policías», opinó Izquiel.
Recordó cuando en 2015, fue creada la Operación Liberación del Pueblo (OLP) en la que se trasladaron funcionarios hasta la Cota 905 en Caracas, pues iban detrás de Carlos Luis Revete, alias el «Coqui» y hasta el sol de hoy el tipo continua con sus «operaciones». También citó el caso del «Santanita», que todos los cuerpos del seguridad han logrado ubicar a, al menos, 25 presuntos integrantes, pero a su líder no.
Una fuente policial explicó que aunque en Lara solo hay la banda del «Santanita», podría tener más ramificaciones y a su vez tener «alianzas» en otros estados. El funcionario, quien no quiso identificarse, explicó que «Santanita», uno de los delincuentes más buscados del estado, estuvo por muchos días en Yaracuy.
La aseveración del funcionario concuerda con las declaraciones de Izquiel, quien aseguró que en Venezuela la banda del «Tren de Aragua», una de las más grandes, podría extenderse por todo el territorio venezolano y no descarta que por medio de «Santanita», ya estén operando en Lara.
Una muestra de que están en otros territorios fue en mayo cuando funcionarios de Yaracuy se desplegaron en San Felipe, con el objetivo dar con alias «Wilmer El Bachiller» quien para ese momento tenían información de «Santanita».
Buscado en todo el territorio nacional
A la banda del «Santanita» le han dado una dura estocada desde que comenzó el año. Alrededor de 25 personas señaladas como presuntos integrantes del grupo delictivo, han muerto en manos de los cuerpos de seguridad de Lara cuyos funcionarios también han logrado detener a 22 personas en varios estados del país.
El procedimiento más reciente ocurrió en agosto, cuando la DIEP de Polilara, dio con cinco presuntos integrantes de la banda y les decomisaron 100 gramos de trinitrotolueno (TNT), una sustancia química explosiva de gran potencia, supuestamente, sería usada para amedrentar a comerciantes de la región larense.
Militares sirven como «llaves»
Desde 2014 el Cicpc detectó una nueva forma de organización delictiva que copia el modelo militar, según un trabajo de investigación de la web informativa Efecto Cocuyo. La particularidad es que éstas megabandas también la integran mujeres y niños a quienes se les asignan labores.
Indica la investigación que se organizan de forma jerarquizada bajo un esquema piramidal, no supera los 200 o 300 hombres, porque la cantidad es similar a un batallón militar. Este esquema fue precisado en 2015 cuando mataron a José Tovar, alias «El Picure» quien tenía a un general del Ejército como «llave» (nombre asignado al funcionario que les filtra información).
Bandas con gran evolución
Luis Cedeño, sociólogo y director de la Asociación Paz Activa, detalló que desde 2016 y hasta ahora, las estructuras delincuenciales o megabandas, han registrado una significativa evolución y muestra de ello, se evidencia con la cantidad de personas que las conforman.
Expertos en criminología detallan que el hampa se aprovecha de las necesidades de las comunidades para figurar en la zona. Tal cual como lo hacía la banda de los «Robin Hood de la Recta», banda que operaba en el municipio Jiménez de Lara y que era liderada por el «Yunior», quien murió en manos del Cicpc en octubre de 2018.
Esta banda se dedica al robo, cobro de vacuna y lanzar «miguelitos» en la autopista que comunica Lara con Zulia. Según fuentes policiales la banda cuando lograba saquear los camiones, algunas veces les repartían comida que lograban robar y por eso se hacían llamar los «Robin Hood».
Muchas veces las comunidades no delatan a estos delincuentes por miedo o simplemente porque ellos les otorgan «ayudas».
Con información de La Prensa de Lara