El sistema financiero nacional experimenta una escasez de papel moneda como consecuencia de la decisión del gobierno de aumentar repentinamente el gasto público al tener que pagar utilidades y cubrir el alza salarial al mismo tiempo. La economía -que atraviesa una espiral inflacionaria- no estaba preparada para tal magnitud de desembolso de recursos y los billetes no han sido suficientes para cubrir la demanda, explicó una fuente ligada al Ministerio de Finanzas.
El Banco Central de Venezuela muestra en sus indicadores económicos el crecimiento que ha experimentado la liquidez monetaria –que es la cantidad de billetes en circulación, más los depósitos bancarios- al pasar de 6,8 billones de bolívares para el 15 de octubre a 7,6 billones de bolívares para el 15 de noviembre. Este incremento de 11,7% en el dinero circulante que ha fluido primeramente desde la banca pública, ha erosionado la disponibilidad de billetes de todas las denominaciones.
El Ministerio de la Banca Pública es uno de los entes con mayor influencia en el crecimiento de la liquidez por los pagos que se hacen al sector público y a proveedores y –según la fuente del Ministerio de Finanzas- habría tenido que coordinar muy bien con el BCV estas autorizaciones de aumento del gasto para planificar cuántos billetes debían ingresar a las bóvedas de los distintos bancos que integran el sistema financiero.
La circular de la Superintendencia de Instituciones Bancarias establece que a partir del 1° de diciembre los cajeros deben dar hasta 10.000 bolívares, lo que fue interpretado en un primer momento como un aumento del límite, pero en realidad no es así. Los bancos pequeños (donde está la minoría de los ahorristas) pueden aumentar el tope hasta el nuevo límite; sin embargo, los bancos grandes (donde está la mayoría de los ahorristas) deben rebajar el límite diario a 10.000 bolívares.
Las únicas operaciones que se permiten pagar por taquilla por encima de este límite son las de los pensionados y jubilados, cuyos montos están bien establecidos y se consumen con cierta rapidez. Sin embargo, en el interior del país las bóvedas de los bancos se vacían rápidamente por la velocidad con la que circula el dinero, debido a la aceleración de los precios de bienes y servicios que, según datos suministrados por fuentes vinculadas al área bancaria, es de 1% diario.
FUENTE: EL NACIONAL
18-11-2016