El Gobierno de Nicolás Maduro se vio obligado a detener los planes de trasladar el oro del Banco Central de Venezuela (BCV) hacia los Emiratos Árabes, luego de que funcionarios del ente emisor se negaran a atender la orden del gobernante.

Una fuente citada por Bloomberg dijo que las barras de oro, que tienen un valor aproximado de 850 millones dólares, se pesaron y se separaron en las bóvedas del Banco Central para el transporte, pero no se enviarán pronto.

El banco se transformó repentinamente en un microcosmos de la crisis: algunos empleados, temerosos de quedar atrapados en las sanciones de los Estados Unidos, comenzaron a ignorar las órdenes, lo que llevó a los altos directivos leales a Maduro a expulsarlos.

El 31 de enero la agencia Reuters informó que en los próximos días Venezuela planeaba vender unas 15 toneladas de oro de sus reservas a Emiratos Árabes, a cambio de euros en efectivo para financiar sus importaciones.

En febrero se contempla un tercer envío de 11 toneladas de oro monetario, según agregó la fuente.

De concretarse, el Gobierno en dos meses habrá vendido 29 toneladas y reducido a mínimos de ocho décadas las reservas internacionales de Venezuela, que están en lingotes de máxima pureza, según datos del Banco Central.

Con información de El Pitazo

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