Sin dinero y desesperado por ayuda para apuntalar su industria petrolera, Venezuela está vaciando sus bóvedas de oro y entregando toneladas de barras a su antiguo aliado Irán, según personas con conocimiento directo en el tema, informó la agencia Bloomberg.

Funcionarios de la administración de Nicolás Maduro entregaron unas 9 toneladas de oro, una cantidad equivalente a 500 millones de dólares, en aviones con destino a Teherán este mes como pago por la ayuda de Irán para revivir las refinerías paralizadas en Venezuela, dijeron las fuentes.

Los envíos, que resultaron en una caída repentina en las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela (BCV), dejan al país devastado por la crisis con solo $6.300 millones en activos en divisas, la cantidad más baja en tres décadas.

Las dos naciones, ambas sancionadas por el gobierno norteamericano y con una acusación de supuesto narcotráfico contra Maduro y por quien se activó una recompensa, trabajan más estrechamente mientras tratan de resistir las severas sanciones de Estados Unidos y un colapso provocado por el coronavirus en el precio del petróleo, su principal fuente de ingresos.

Irán es el último destino para el oro venezolano después de que EEUU tomara medidas contra acuerdos similares que el régimen de Maduro estaba llevando a cabo con Rusia, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos.

La aerolínea autorizada con sede en Teherán, Mahan Air, envió más de media docena de aviones a la nación sudamericana solo en la última semana. La mayoría entregó aditivos para refinar gasolina, piezas y técnicos para ayudar a reparar la refinería de Amuay en el estado de Falcon.

Mientras tanto, Mahan envió otros aviones al aeropuerto internacional a las afueras de Caracas, donde se cargan con las barras de oro para llevarlos de regreso a Teherán, dijeron las fuentes, que pidieron no ser identificadas.

Con información de Tal Cuál

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