El elevado costo que han venido presentando las verduras y vegetales en los últimos meses, ha hecho que los consumidores rompan la dieta y disminuyan el uso de estos alimentos, que consideran cotidianos, para sazonar sus comidas.
Desde el 1 de mayo el bono de alimentación en Venezuela fue aumentado a Bs 1.555.500. Este pago apenas alcanza para comprar un kilo de tomates. En mayo de 2017 el kilo de tomates se vendía a Bs 2.500, es un alimento que en un año se incrementó en 59.900%.
En mercados públicos, quienes despachan hostalizas agregan que los altos costos del tomate se deben a la escasez de semillas, insumos y sustancias para preservar los cultivos, lo que implica el aumento de los precios cada semana o cada quince días.
Con información de Descrifrado