El diputado a la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, aseveró que las medidas económicas anunciadas por Nicolás Maduro no enderezarán la economía nacional y serán “demoledoras” para la población. Asimismo, llamó al país a apoyar y unirse a la jornada de paro nacional convocada para el este martes 21 de agosto.
“Maduro oficializó la mayor devaluación de la moneda en nuestra historia y necesita desviar la atención de la grave crisis que hay, por eso ha creado elementos distractorios como el supuesto magnicidio y toda la ilegal persecución política que ha desplegado a raíz de eso. El madurazo fue un reconocimiento de que el dólar paralelo es el que rige la economía del país y por eso devaluó la tasa de cambio Dicom de 200.000 bolívares a 6 millones de bolívares, hecho que tendrá un enorme impacto en la sociedad”, dijo.
“La otra cosa relevante fue que, finalmente, Maduro admitió que el grueso de los trabajadores del país estaba ganando menos de un dólar al mes. También confesó que su gobierno ha estado imprimiendo dinero inorgánico desde el Banco Central, lo que, además de ser un delito, es la principal causa de la hiperinflación que azota a Venezuela”, agregó el parlamentario.
Borges resaltó que luego de la alocución presidencial lo que ha reinado en la ciudadanía es la incertidumbre, por la poca claridad en la explicación de las sensibles decisiones tomadas por el Ejecutivo.
“Las consecuencias inmediatas de esos anuncios económicos aislados han sido la angustia, la confusion y el caos. Lo más grave de todo esto es que ninguna de esas medidas hará mejorar la economía, pero serán demoledoras para el bolsillo de la gente. La mejor respuesta a toda esta improvisación oficialista será la jornada de paro anunciada para este martes 21 de agosto”.
Asimismo, el expresidente de la Asamblea Nacional (AN) reiteró que detrás del censo del transporte anunciado por Maduro se esconde un aumento sin precedentes de la gasolina y un racionamiento de la misma.
“Con el supuesto censo del transporte están disfrazando tres acciones que van en detrimento de la población; la primera es un aumento gigantesco y desproporcionado de la gasolina; la segunda, un racionamiento de combustibles y, la tercera, afianzar aún más el chantaje y el control político a través del carnet de la patria”.
Con información de El Pitazo