Cifras terribles

Más de 24 millones de venezolanos no tienen los recursos económicos para satisfacer las necesidades básicas de alimentación y salud, situación que coloca al grueso de la población en una situación de absoluta vulnerabilidad.

El señalamiento lo hizo el miembro de la dirección regional de Primero Justicia en el estado Bolívar y economista de profesión, Braulio Merino, tras seguir evaluando las cifras de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad Simón Bolívar (USB), presentada el pasado mes de febrero.

“Nos preocupa sobremanera el hecho de que esto que está ocurriendo se irá profundizando porque no hay vuelta atrás en las medidas que viene aplicando el gobierno nacional. Ahora, anuncian la toma de las panaderías del país si los panaderos se niegan a vender el pan canilla que es el que está regulado y, peor aún, pasarlas a manos de los Clap, como si eso fuese garantía de funcionamiento”, refirió el dirigente de la tolda amarilla.

Recordó el fracaso de las areperas socialistas, la mayoría de ellas instaladas en comercios expropiados y las cuales funcionaron apenas unos meses, pues al establecerse los férreos controles de precios, la harina de maíz precocida no escapó de la regulación y desapareció de los anaqueles. A esto se suma la incesante inflación de todos los rubros de primera necesidad que hicieron inviable la medida populista implementada entonces por Hugo Chávez.

“Sólo basta acudir a cualquier mercado y ver los precios de los productos que allí se venden. La mayoría es importada a dólar no preferencial. Yo le quiero preguntar a los ministros del gabinete económico si un venezolano de a pie, que gana salario mínimo o el pensionado del Seguro Social, pueden hacer mercado por un ingreso de poco más de 40 mil bolívares mensuales”.

Encovi reveló que en un solo año, 350 mil venezolanos cayeron en pobreza. La pobreza coyuntural pasó de 31% a 35%. Merino manifestó que es muy difícil salir de esa coyuntura, si no se aplican los correctivos en las políticas económicas y sociales. “Esto terminará convirtiéndose en un problema estructural”, aseveró.

Los tomadores de decisiones siguen negados a ver las espeluznantes cifras de pobreza, hambre y miseria que engloban a Venezuela. “Aquí hay que reactivar cuanto antes la producción nacional, comenzar a capacitar mano de obra especializada para que el venezolano comience a ganarse el sustento con el sudor de su frente y deje de depender de las migajas que le lanza el gobierno. Si hay producción hay empleos; si hay producción local baja la inflación, la escasez y el desabastecimiento; si hay producción hay bienestar para la sociedad. Los venezolanos merecen devengar sueldos que les permitan tener calidad de vida, merecen recuperar su poder adquisitivo”, señaló Merino.

Para el economista, el hecho de que 82% de los hogares venezolanos vivan en pobreza y 52% de ellos en pobreza extrema, sólo reflejan el fracaso absoluto del modelo socialista. “Sólo hay que mirarse en el espejo de Cuba. Estamos llegando a niveles similares. La cartilla de racionamiento son los carnet de la patria; no hay empresa privada y la mitad de la población depende de la administración pública, la otra mitad sobrevive como puede; no hay posibilidad de elegir a dirigentes pertenecientes a otras organizaciones políticas distintas al Partido Comunista; y ni siquiera pueden escapar de su propio país porque la política de emigración es nula. Se parece a nuestra realidad ¿Verdad?”.

Merino refiere que al igual que Cuba, en Venezuela el gobierno insiste en tapar la realidad con un dedo y se abstiene de “informar” a través de la red nacional de medios públicos, la realidad que se vive en las calles: más de tres millones de personas comiendo de la basura; más de 9 millones y medio de venezolanos comiendo dos o menos veces al día; casi 4% de la población presentando cuadros de desnutrición; 72,7% de la población registrado una pérdida de entre 8 y 9 kilos promedio de peso en un año.

“La seriedad de la Encovi tiene que abofetear a los funcionarios de este gobierno que en su soberbia por mantenerse en el poder, se niegan a corregir. Estamos hablando de vidas humanas, de niños recién nacidos, de niños en edad escolar, de mujeres embarazadas, hombres y personas de la tercera edad que, por igual, salen a diario a las calles a sobrevivir. Nueve de cada 10 venezolanos confiesa que no le alcanza el dinero para comprar alimentos. Esa cifra haría renunciar al Presidente y todo su gabinete ejecutivo en cualquier país normal”.

Concluyó el dirigente guayanés invitando a los venezolanos a que acudan este sábado 18 y domingo 19 de marzo, a la jornada de validación de Primero Justicia que se estará llevando a cabo en todo el territorio nacional.

Fuente: Prensa PJ Heres

Fecha: 15 de marzo de 2017

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