El miembro de la dirección regional de Primero Justicia en el estado Bolívar Braulio Merino, aseguró este jueves que si el gobierno de Nicolás Maduro quiere que 2017 sea el año del despegue económico, debe comenzar por eliminar todos los controles que pesan sobre la economía y que generan además todo tipo de distorsiones.
“Los controles en la economía no tienen sentido alguno. Todo lo que está sujeto a intervención, genera corrupción y prueba de ello está en los chavistas que se enriquecieron a costillas del control de cambio, primero con Cadivi y posteriormente con Cencoex y hoy forman parte de una élite de burgueses que, sin ningún prurito, ostenta en redes sociales sus fortunas malhabidas”, explicó el economista de profesión, egresado de la American University.
Merino recomendó lo siguiente:
1.- Eliminar el control de cambio instaurado por Hugo Chávez en el año 2003, que ha convertido en multimillonarios a menos del 1% de la población.
2.- Prescindir del control de precios sobre los productos de primera necesidad, situación que ha impedido sincerar la estructura de costos y mantiene rezagados los precios, generando una escasez y desabastecimiento que se han vuelto estructurales.
3.- Descartar el porcentaje de ganancias sobre ventas, que no puede mantenerse en 30% cuando la inflación de 2016 cerró en casi 800% según fuentes extraoficiales.
4.- Respetar el derecho constitucional a la propiedad privada y restituir a los afectados, las empresas, industrias y tierras expropiadas y confiscadas en todos estos años, y que hoy se encuentran improductivas u ociosas.
“En Venezuela debemos empezar por generar riqueza. Tú no puedes distribuir lo que no has producido y está claro, por lo menos para quienes conocemos cómo funciona la economía, que no podemos vivir eternamente del petróleo o de otros recursos no renovables. Un gobierno serio y responsable debe garantizar tres principios básicos: Estado de Derecho, libertad económica y derechos de propiedad para generar confianza y atraer inversores. Así de simple”, señaló Merino.
El dirigente justiciero, recomendó suspender todas las medidas que impliquen controles. “Maduro dijo en 2013, que iba a torcerle el pescuezo al dólar paralelo; en 2014, que iba a partirle el brazo a la inflación; en 2015, que era el año del gran cambio económico en Venezuela y el último de la guerra económica; en 2016, anunció un nuevo orden económico y ‘gobernó’ con cuatro decretos que profundizaron todos los problemas que teníamos; y para 2017, habla nuevamente del inicio de un nuevo modelo económico sin patas ni cabeza. Motores van y vienen y Venezuela sigue estancada en el foso. Quienes están en el gobierno deben entender que la economía no acepta controles”, aseveró.
Cifras preocupantes
Merino manifestó “extrema preocupación” por las cifras extraoficiales que manejó la agencia Reuters para Venezuela durante 2016 y que se colaron del propio Banco Central de Venezuela (BCV).
De acuerdo con el reporte, la economía venezolana habría registrado en 2016 su peor caída en los últimos 13 años, con una contracción de 18,6 % y una inflación récord de 799,9 %, considerada la más alta del mundo. De hecho Venezuela lleva tres años seguidos en recesión y el peor comportamiento lo arroja el sector no petrolero, con una contracción de 19,5 %, respecto a 2015. El sector petrolero cayó 12,7 % en comparación con el año anterior, mientras que las importaciones se desplomaron 52 %, por la escasez de divisas.
En 2016, Nicolás Maduro aprobó cinco incrementos de salario mínimo que, según él, representan 454%. Si esto es así, por largo el poder adquisitivo de los venezolanos se perdió en la inflación.
Tal es así, que el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), informó este miércoles que la canasta básica familiar de diciembre 2016 tuvo un costo de Bs.743 mil 596, lo que se traduce en un aumento de 19,1% con respecto al mes de noviembre cuando se ubicó en Bs.119 mil 052. Se necesitan alrededor de Bs. 25 mil diarios para poder cubrir su costo. Asimismo, indicó que se produjo un aumento de 433,9% con respecto al año 2015.
A esta nefasta lista de indicadores negativos, se suma el hecho de que Venezuela encabezó nuevamente el Índice de Penuria (Misery Index) en 2016, medido por la Universidad Johns Hopkins. Nuestro país se mantuvo por segundo año consecutivo “como el país que padece las más severas condiciones económicas del planeta, al acumular el año pasado una lectura que fue casi siete veces mayor que la de la Argentina, su más cercano competidor en el ranking mundial”.
El indicador de miseria está basado en la sumatoria de las tasas de inflación, de desempleo y de interés. «Venezuela mantiene su ignominioso lugar como el país más miserable de 2016, como lo hizo en 2015», indicó el informe que acompañó el índice, atribuido al fracaso del socialismo y a la galopante corrupción.
Si este año no se aplican los correctivos para enderezar el entuerto económico, Venezuela podría repetir en 2017 como líder en el nada honroso análisis. El Fondo Monetario Internacional (FMI), ha proyectado para Venezuela una inflación de 1.600 %.
“Desde que asumió Maduro la presidencia, Venezuela ha perdido más del 20% de su Producto Interno Bruto (PIB), toda una tragedia que vemos reflejada a diario en el hambre, el desempleo, la hiperinflación, escasez, desabastecimiento de alimentos y medicamentos y en un indetenible crecimiento de la violencia criminal”, concluyó Merino.
Fuente: Prensa PJ Heres
Fecha: 26 de enero de 2017