Los servicios públicos han presentando un marcado deterioro en el municipio Iribarren del estado Lara, lo que incide en la calidad de vida de sus ciudadanos, sumado a la situación generada por la pandemia de la COVID-19.
El servicio eléctrico se ha convertido en toda una pesadilla para los iribarrenses, quienes aseguran que en las últimas semanas los racionamientos se alargan por más de 6 horas.
De acuerdo con información recabada por el observatorio de políticas públicas municipales, La Gente Propone, esta situación ha obligado a los ciudadanos a cambiar sus rutinas en la preparación de alimentos.
Ahora deben hacerlo más temprano o improvisar fogones, ya que las cocinas eléctricas, como medida alternativa a la falta de gas doméstico, no las pueden utilizar.
Aunque los vecinos han manifestado sus reclamos a Corpoelec Lara, las autoridades regionales y municipales, no se ha logrado obtener una respuesta que justifique los “apagones” y la situación que actualmente atraviesa el sistema eléctrico en Barquisimeto.
Tampoco informan los ajustes y ejecución del cronograma de administración de cargas.
En tal sentido, los ciudadanos que residen en comunidades al oeste de Barquisimeto señalaron que actualmente tienen cortes de luz a diario, la mayoría de las veces de noche.
Alcides Pérez, veedor ciudadano de La Gente Propone y habitante de la urbanización La Carucieña, dijo que en su comunidad se va la luz todos los días y ya los vecinos no saben qué hacer.
“Aquí las mujeres se quedan con la comida sin terminar; todos los días es este calvario. Cuando no es de noche, es de día. Es imposible tener calidad de vida con esta ración de patria que nos dan a diario. Pedimos a la gobernadora Carmen Meléndez que resuelva una vez por todas el problema de la luz, no podemos seguir de esta manera que incluso afecta psicológicamente a todos los vecinos”, expresó.
A pesar que la gerencia de Corpoelec Lara ha anunciado la activación de planes para poner en marcha plantas generadoras de electricidad, no se ha notado la mejoría en la prestación del servicio pues se han multiplicado las quejas y denuncias por las constantes fluctuaciones y cortes eléctricos en los últimos meses.
Sin descanso
“Pasamos toda la noche sin luz, desde las 7:00 hasta las 2:00 o 3:00 de la madrugada. Tenemos que soportar calor y picadas de zancudos. No descansamos”, expresó María Eugenia Jiménez, vecina de la parroquia Tamaca del municipio Iribarren.
Es de hacer notar que los iribarrenses denuncian que hay “zonas priorizadas” donde nunca se va la luz.
“Es triste que a los sectores humildes nos quiten la luz todos los días, cuando sabemos que para la zona este, donde viven la gobernadora y el alcalde, nunca se les va”, aseguró Xiomara Guanipa, veedora ciudadana de la zona norte de Barquisimeto.
Raiza Figueroa, veedora ciudadana de la comunidad Santos Luzardo, aseguró que durante las horas de racionamiento la comunidad entera se expone a los robos y hechos delictivos. “Por aquí en la comunidad hemos sabido de robos durante el corte de luz, a una vecina le robaron una bombona de gas”, señaló.
En otro orden de ideas, el sindicato de trabajadores eléctricos en reiteradas ocasiones ha planteado a la gerencia de Corpoelec Lara participar en una mesa de trabajo para tratar el problema eléctrico en la entidad pero aún siguen en la espera de una respuesta.
El líder sindical Oswaldo Méndez, presidente del sindicato, aseguró que la masa trabajadora conoce lo que pasa y sabe cómo resolver el problema.
“Nosotros sabemos lo que hay que hacer para levantar la empresa y mejorar el servicio eléctrico a las comunidades. Pero necesitamos el concurso de todos y el apoyo de la gerencia” así lo manifestó Méndez.
Con información de Radio Fe y Alegría