Difícil situación viven los familiares de los reclusos de los calabozos del Cicpc en San Cristóbal. Denuncian que el hacinamiento y falta de higiene en las celdas de la policía científica complican las condiciones de quienes purgan condena en ese lugar.

Bajo la condición de anonimato, los familiares de dos reclusos explicaron a Crónica.Uno el modo de ingreso de los alimentos que, en teoría, consumen sus parientes. En teoría, porque no saben si los funcionarios se los entregan y menos en las condiciones en que los consumen.

“No se puede llevar nada en potes. Todo en bolsas. Los jugos se echan en estas bolsas alargadas y la comida en bolsas. No en potes plásticos, sino en bolsas, como si fuera comida para perros”, indicó la madre de un joven que está detenido por robo.

De igual forma explicaban que no tienen derecho de usar cubiertos, es decir que los alimentos son consumidos directamente con las manos.

De igual forma, parientes de los detenidos aseguran que solo los ven una vez al mes, pues aunque van todos los días a llevarles los alimentos, no tienen contacto con ellos.

Un plan que no ha llegado Táchira

Después de que defensores de los derechos humanos llevan años denunciando la grave situación en la que se encuentran los centros de detención preventiva, el gobierno de Nicolás Maduro anunció acciones para descongestionar estos sitios de reclusión. Sin embargo, tal decisión todavía no llega a los calabozos del Cicpc en la región andina.

El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó el lunes 15 de octubre que se implementaría un plan para la descongestión de estos lugares. El anuncio lo hizo en una reunión con todos los jefes de seguridad estatales y municipales, para reimpulsar 2169 cuadrantes de paz en el país.

Preocupados, los defensores manifiestan que los detenidos no tienen acceso a la luz del sol, al igual que a atención médica oportuna, pues solo la reciben, según las familias, cuando están graves.

“A uno lo llaman para decirle que venga a traerles un antibiótico, pero no sé sabe cuál ni nada. Es a ver si uno la pega, porque realmente no reciben un tratamiento adecuado. Y nos llaman cuando ya están bastante enfermos”, dijeron.

Con información de Crónica Uno

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