Las crisis menguan las riquezas de la sociedad y las industrias se adaptan para sobrevivir al flagelo. 2016 fue un año de “Emergencia Económica” para Venezuela y mientras se instaló el Consejo Nacional de Economía Productiva, presentó un nuevo sistema de cambio (con una tasa flotante), conformaron los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) e incrementaron las inspecciones al sector privado, la producción nacional se vino abajo por falta de materias primas, divisas, repuestos y maquinarias, sumado a un fuerte control de precios, lo que “condenó a la quiebra a las empresas”.

La Cámara de Industriales de Lara, registró altas y bajas. El año es descrito como “complejo”.

Según Giorgio Reni Casas, presiente de la institución, y Luis Marín, directivo, el sector industrial “sobrevive” bajo las actuales condiciones de país. La productividad y rentabilidad, son términos que han quedado en el pasado.

En este 2016 se sumaron 16 nuevas empresas al gremio. “Esto es así por el apoyo que desde acá se brinda. Sabemos que unidos tendremos más recursos e información, podremos compartir el `know how´ en escenarios de crisis y manejo de recurso humano, inspecciones y otros”.

La cámara también registró cinco desafiliaciones, dos de manera total y tres de forma parcial; estas últimas son empresas que estudian la manera cómo reducir costos, debido a diversos incrementos, entre estos el salarial.

Sobre cómo estiman sea el venidero año, indicaron que de no haber un cambio en la política económica, se verán obligados a laborar sobre circunstancias aún más limitadas que las actuales. Sin embargo, apuestan por una transformación en la política económica.

“Cada día estamos peor y a pesar de eso seguimos subsistiendo… El sector industrial, igual que lo ha hecho la ciudadanía al volver a cocinar con leña, se adapta. Pero eso significa un retraso en una época en la que existen tecnología de punta y sistemas automatizados, que permitirían una mayor eficiencia y producción”, comentó Reni.

-Habrán cambios, pero estos no serán positivos, porque nos seguiremos alejando de la tecnología de hoy día.

Cierres y caída productiva

Reni agregó que desde 1998, al presente, se habrían cerrado dos tercios de las empresas de aquel entonces, es decir, que hoy día laboraría un tercio del número de empresas que anteriormente generaban producción y empleo.

-Ese tercio produce a un tercio de su capacidad. Si Venezuela contara con el mismo número de empresas que dieciocho años atrás, produciendo a 80 % de su capacidad, podríamos autoabastecernos en muchos sectores. Habría empleo… Pero lo que nos llevó a esto, fueron las políticas económicas del Gobierno, dijo el presidente de la cámara larense.

Sobre si sería posible recuperar los niveles productivos de épocas anteriores, Marín sostuvo que Lara aún mantiene una infraestructura consolidada en las zonas Industriales de Iribarren, diseñada especialmente para estos fines y que representa un importante potencial, a pesar de sus condiciones de deterioro.

-Llegamos a estar entre los primeros lugares en términos de industrias instaladas a nivel nacional. Hoy, quizás ocupemos el quinto puesto. Pero aún así, nuestras zonas industriales albergan alrededor de 800 empresas, de las cuales 320 son industrias.

Señaló que si bien el estado cuenta con otras zonas industriales más pequeñas, en Palavecino, Torres y Morán, el municipio capital concentra el mayor número de empresas en Lara. La actividad estaría enfocada en sectores como el agroindustrial, metalúrgico y metalmecánico.

Ambos industriales subrayan que de activarse el Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor (SHYQ), el estado Lara podría recuperar su potencial productivo, ya que este representaría para Lara lo mismo que el petróleo para el Zulia.

“Si ponemos el sistema a funcionar, tendríamos una cantidad importante de hectáreas en producción, lo que activaría el sector agroindustrial y el empleo en el estado… Con buenos proyectos podríamos sacar al mercado productos ya industrializados y procesados, y no sólo las materias primas, dando más trabajo al productor y a la industria”, dijo Marín.

Efectos de las decisiones

Sobre los efectos del Decreto de Emergencia Económica, extendido en diversas oportunidades, Marín indicó que las circunstancias en las que se encuentra el país hablan por sí solas.

Puntualmente, se refirió al maíz blanco. Expresó que los niveles productivos son muy bajos, lo cual aseguró no sería un fortalecimiento en la producción o el campo, como principal autoabastecedor de materias primas para la agroindustria, hoy por hoy, más golpeada que antes.

Lamentó que en la actualidad múltiples empresas se instalen en latitudes cercanas a Lara, por una limitante de espacio para expandir la industria, además del valor elevado que se paga en Iribarren por impuestos municipales. A esto se sumó que el costo de parcelas industriales es superior al de regiones vecinas.

La presión de las inspecciones

En materia de inspecciones, detallaron que si bien es complejo y casi imposible contabilizar el número de inspecciones, realizadas por distintas instituciones públicas en el estado Lara, es cierto que incrementaron considerablemente, en comparación a años anteriores.

Reni, citó como caso particular, el día de llamado a paro nacional de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el pasado viernes 28 de octubre. Detalló que se registraron numerosas visitas, de diferentes instituciones, a empresas industriales, a fin de constatar si el exhorto opositor había sido acatado o no. Las compañías de la Zona Industrial II fueron las más inspeccionadas.

-Este día muchos trabajadores acudieron a sus puestos de trabajo, no por no acatar el llamado de la MUD, sino por miedo a que las empresas fueran tomadas por el gobierno.

Luego de varios años y numerosas expropiaciones, el trabajador venezolano se ha dado cuenta que si el Gobierno toma una empresa y la asume, el resultado será un ingreso inferior, porque esta comenzará a funcionar de manera errada y perderá su rentabilidad.

Marín indicó que las fiscalizaciones son “cada vez más agresivas y discrecionales”. Acotó que “cada día se atropella más, el derecho a la defensa, la propiedad privada, a ejercer una actividad comercial e industrial”.

El director de la cámara, igualmente, refirió que hay industrias larenses que tienen presencia constante del la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), las 24 horas del día.

Debido a las reiteradas inspecciones, múltiples empresas han preparado un equipo especial solamente para atender el personal encargado de la revisión.

Esquema salarial que los hace quebrar

En materia salarial, Marín indicó que la baja productividad de las empresas, impide pagar mejores salarios, lo que también permite estimular el consumo.

“En este momento la estanflación comienza a verse en aquellas empresas industriales que no producen comida, sino otros artículos como tuberías. Las compañías ya no venden lo mismo que antes y se comienza a ver un problema de mercado”, apuntó.

Sobre cuál sería el efecto de los cuatro aumentos salariales decretados en 2016, Marín indicó que estos impactaron fuertemente en aquellas empresas con niveles de producción bajos o que trabajan en la fabricación de productos con precios regulados.

No obstante, subrayó que según encuestas hechas a los afiliados, el costo de los incrementos salariales fue absorbido por el precio de los productos, en aquellos no regulados.

Como no hay producción suficiente, dichos incrementos se vuelven un círculo vicioso, ya que el ajuste se le cancela a los trabajadores, con el monto recargado sobre los productos, pero es ese mismo trabajador venezolano el que luego asume dicho costo a través del precio.

A pesar de las circunstancias y de la costumbre que ha tomado el Gobierno Nacional de aumentar en numerosas ocasiones el salario mínimo, la Cámara de Industriales de Lara también realizó un estudio de sueldos y salarios, que brinda una herramienta, tipo propuesta, a fin de que sus afiliados tomen esta como base para el cálculo de los mismos en sus empresas. También permite conocer los niveles de sueldo de la competencia y así propiciar un balance en la zona.

Abandonar a los clientes

Sobre cómo les afectó la conformación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) en Lara, tomando en cuenta que no sólo se le ordenó destinarles el 50 % de su producción, sino que también se le otorgó a las comunidades, bajo esta figura, el poder de inspeccionar empresas y comercios en su “punto y círculo”, al límite de poder cerrarlo, Marín indicó que eso los obligó a abandonar su estructura ordinaria de distribución, con base en clientes de tradición, lo que representa atraso para las empresas que durante años han laborado para hacerse de una cartera de clientes.

-Si la medida hubiese sido porque se incrementó la producción, sería distinto, ya que les venderíamos el excedente sin desatender a nuestros clientes formales. Pero no fue así…. Ahora tenemos que distribuir los mismos productos, o menos tal vez, entre igual número de personas, por lo que se ven situaciones de crisis en los supermercados.

Las empresas se suman en buena voluntad

En materia de responsabilidad social, la Cámara de Industriales de Lara, a pesar de las circunstancias, ha sumado nuevos voluntarios a la causa del Proyecto Luces, por lo que han pasado a beneficiar 1.500 niños de 350 que apoyaban en 2015.

Reni y Marín destacaron que el programa ayuda a jóvenes de barrios aledaños a las zonas industriales, como: La Caldera, Tinajitas, Moyetones, La Peña, El Mamón, Jacinto Lara, San José y Las Veritas.

En el Colegio Inmaculada Concepción, y como parte de este programa que celebra diez años, cambiaron el techo del auditorio, espacio utilizado por múltiples organizaciones. También se realizaron reparaciones menores.

Vale destacar que la inversión para este programa, durante el 2016, fue de más de Bs. 20 millones.

En aporte a la municipalidad, la Cámara de Industriales de Lara, también revisa junto a la misma alcaldía, los términos sobre los cuales se aplica el Impuesto a las Actividades Económicas del Municipio Iribarren, ya que la propuesta de simplificación de la ordenanza podría hacer de Iribarren el municipio más costoso en impuestos para la industria, lo que a su vez desmotivaría la instalación de nuevas compañías, incluso la actividad de las existentes.

Además, el gremio se ha sumado al diseño de planes para la mejora en la recolección de desechos urbanos, en las zonas industriales de Barquisimeto, tarea que desarrollan en conjunto con la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales (Capmil) y la Compañía Anónima del Desarrollo de las Zonas Industriales de Barquisimeto (Comdibar).

Igualmente, trabajan en conjunto en materia de mejoras viales, suministro de agua y seguridad para el sector industrial, para lo cual agradecen el apoyo de la Policía Municipal de Iribarren, Policía de Lara, Policía Nacional Bolivariana y Guardia Nacional Bolivariana.
Es de destacar que el gremio industrial forma parte de los trabajos del Consejo Consultivo de Barquisimeto y de la Red de Instituciones Larenses.

Como parte de su lucha social, durante el 2016, la institución participó en múltiples concentraciones por reclamos de la sociedad civil y movimiento laborista del estado. Una de sus intervenciones más destacadas fue la concentración del 1º de Mayo, Día del Trabajador, junto a la Confederación Venezolana de Trabajadores (CTV).

Desde la Cámara de Industriales, sostienen que en la unión de las diferentes expresiones y organizaciones de la sociedad civil, es posible conquistar y hacer ver que Venezuela necesita de un cambio en las políticas actuales.

FUENTE: LA PATILLA/ EL IMPULSO
FECHA: 12 DE DICIEMBRE DE 2016

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