Dijo que el diálogo no detiene la inflación ni la crisis económica

“No estamos dispuestos a ser parte de un diálogo prolongado y sin resultados, en el que pasen las semanas y no cambie nada. Eso sí sería un acto de traición al pueblo. Sería prestarse al juego del gobierno”, ratificó este jueves el líder de la Unidad Nacional y gobernador de Miranda, Henrique Capriles.

Apuntó que la Mesa de la Unidad Democrática, que extiende como máximo hasta el próximo 11 de noviembre, para que constatar que con la mediación del Vaticano se genere algún resultado positivo para el país. “Los venezolanos no creemos en el gobierno, ni en la palabra de Maduro, pero de acuerdo con estudios de opinión, la mayoría del pueblo tiene confianza en el Papa. El gobierno dice que respeta al Papa y a la iglesia. Le estamos dando unas horas más al gobierno para ver si es una mentira más como las que han dicho. En cuestión de horas sabremos si el gobierno es capaz de burlarse del Papa”, resaltó.

Capriles precisó que de confirmar que el gobierno utiliza a la Santa Sede como mediadora para “ganar tiempo”, de inmediato se lo harán saber al país. “Ningún partido político puede estar por encima de los venezolanos. No estamos dispuestos a hacerle el juego al gobierno. Nos estamos jugando el futuro de Venezuela. Sí existiera voluntad política por parte del Ejecutivo, en horas y no en días, se verían los hechos del encuentro.

Rechazó que el Ejecutivo central quiera promocionar las conversaciones entre el oficialismo y la oposición con la idea de que en la nación se está ejecutando “una guerra real o potencial”. “El gobierno es el único que está armado y puede ejecutar una matanza. La oposición no tiene armas, la Unidad lo que tiene es la Constitución y un pueblo organizado que tiene que movilizarse”.

Señaló que el diálogo “no suspende” la inflación y crisis económica por la que atraviesa Venezuela. En tal sentido, detalló que la Canasta Básica Familiar alcanzó los 405 mil bolívares en septiembre, mientras que en un venezolano percibe un salario mínimo de 90 mil bolívares agregando el bono de alimentación.  “Los precios siguen disparados. La situación es cada vez más crítica. Necesitamos que este cambio se de pronto, si no Venezuela va a ser un país completamente destruido. Vamos a tener un país de escombros”.

De igual forma, el Líder de la Unidad Nacional respaldó la movilización que realizaron los estudiantes a la Nunciatura Apostólica, ubicada en Caracas, donde consignaron un documento reiterando la “ruptura” del orden constitucional, tras la suspensión del Referéndum Revocatorio por parte de Tribunales regionales. “Las protestas de calle no son una amenaza a la paz, son un derecho democrático. Pedir elecciones,  además de demandar comidas y medicinas es totalmente legal y legítimo en nuestro país”, reafirmó.

FUENTE: PRENSA HENRIQUE CAPRILES/ DANIELA MOROS

ÁREA METROPOLITANA, 03/11/16.

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