Directores y delegados pertenecientes a la red Cáritas de Venezuela, ante la crisis por la que atraviesa hoy en día el país, solicitaron al Estado la garantía de los derechos a la vida, alimentación y a la salud, tal como está consagrado en la Constitución.
Los directivos expresaron que la dignidad humana está «siendo agredida e irrespetada», en especial en aquellos que son los «más vulnerables». A su juicio, es en quienes se ha acentuado la fragilidad y dependencia por el déficit nutricional, falta de medicamentos, el abuso de poder por parte del Estado y el deterioro de servicios básicos indispensables como electricidad, agua, transporte, carreteras, aseo urbano, gas doméstico, servicios hospitalarios, servicios fúnebres, servicio de telefonía, acceso a internet, entre otros.
«La ruptura del orden social y de la normalidad de la vida cotidiana es inocultable y está a la vista de todos los venezolanos», indicaron.
Reconocieron el trabajo que está realizando la iglesia católica unida en cada diócesis y parroquias, en comunidades de vida consagrada en movimientos de apostolado, colegios y otras agrupaciones.
Asimismo, hicieron un llamado a toda la población a organizar o sumarse a tantas acciones de solidaridad, así como a no perder de vista la perspectiva de derecho en cada una de estas acciones, pues mientras se hagan aportes trabajando por la sociedad, su valor, estabilidad y capacidades totales, podrán exigir el respeto de los derechos fundamentales y la posibilidad de seguir desarrollando toda labor de acción social e intervención humanitaria, en pro del bienestar común y una nueva dignificación de cada venezolano.
Con información de Diario 2001