“Guillotinas”. Así definen algunos conductores que transitan por los diferentes tramos viales en el estado Guárico, por ser considerados zonas de alto riesgo debido a la inseguridad y la precariedad de las carreteras.
Los accidentes de tránsito suelen ser una constante en las vías llaneras, a lo cual se suman las acciones delictivas de grupos que aprovechan los días desolados, la oscuridad de las noches y la falta de patrullaje en los tramos carreteros para irrumpir la tranquilidad de un viaje y asaltar desde unidades transporte hasta vehículos de particulares, refieren usuarios frecuentes de estas vías que solicitaron resguardar sus identidades.
Señalan que los numerosos huecos en las carreteras, al igual que los reductores de velocidad, terminan siendo aliados de los delincuentes, quienes sacan sus armas de fuego desde los costados de las vías y someten a los conductores.
En la actualidad, desplazarse por vías públicas constituye para peatones, conductores y pasajeros una actividad altamente peligrosa, pues también fallan el sistema de alumbrado público, que dejó de funcionar, abundan los grupos violentos que, en los últimos años, colocan obstáculos en las vías para obligar a los conductores a bajar la velocidad o frenar, someterlos y robarlos.
Robo de gandolas y abuso de poder en alcabalas
El mal estado de la carretera Valle de la Pascua-El Socorro-Santa María de Ipire es aprovechado por delincuentes: “Se montan en la parte de atrás de la gandola, cortan las cargas y las lanzan a la vía sin miedo a nada… pero lo más peligroso es que uno aquí expone su vida a diario, porque cuando no es un hueco son los ladrones”, comentó un gandolero que es usuario regular de la ruta y que se dirigía al estado Anzoátegui.
Los conductores prefieren no viajar después de las cinco de la tarde por esta vía. Afirmn que al llegar la noche en la zona de Anzoátegui “hay un grupo de personas que, con pasamontañas y armas largas, roban a los viajeros“. Este tipo de procedimiento suele ocurrir a pocos kilómetros de la población de Onoto, señalan.
Esta carretera es utilizada por habitantes de Guárico, que tienen hijos estudiando y otras ocupaciones en Puerto La Cruz y Barcelona y suelen cargar comida o bienes del hogar. A veces, los ladrones se llevan hasta los alimentos.
En la vía que conecta a Guárico con Apure, tramo Calabozo-San Fernando de Apure, los huecos constituyen otra de las causas de accidentes de tránsito. Por tratarse de una zona agroproductiva, en ocasiones la presencia del ganado en las carreteras también ha generado retrasos e incluso colisiones de vehículos.
En el estado Guárico, la conectividad es un problema mayor en relación con otras regiones del país. En la carretera entre Las Mercedes del Llano y Cabruta, límite con el estado Bolívar, además de estar deteriorada y sin vigilancia, se suma la falta de comunicaciones telefónicas. En esta zona, supuestamente, operan los llamados “Pata e’ Goma”, presuntos miembros de una guerrilla colombo-venezolana.
Otros conductores señalaron que no pueden confiar ni en las alcabalas, porque en algunas hay funcionarios que abusan de su poder y le quitan sus pertenencias hasta a los pasajeros.
“No puede ser que una familia o persona que viaja por las carreteras del Guárico tenga que cuidarse de los delincuentes y de los funcionarios de seguridad al mismo tiempo. No se puede llevar comida de un pueblo a otro, porque ellos siempre quieren que les dejen algo o, de lo contrario, tendrás problemas. Eso es prácticamente un robo”, explicó Luis Carapaima, transportista.
Con información de El Pitazo.