Caracas, 9 de septiembre de 2016
Señores Embajadores
Movimiento de Países No Alineados
Nos dirigimos a ustedes respetuosamente a fin de referirnos a la Cumbre de los Países No Alineados que se celebrará en nuestro país, en la Isla de Margarita, del 13 al 18 de septiembre de los corrientes.
En la Conferencia de Bandung de 1955, el primero de los “Diez Principios” que fueron adoptados por el MNOAL es el que se refiere a la garantía de los Derechos Humanos. Allí se puede leer: “Respeto por los derechos fundamentales del hombre y por los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
No escapará a su atención que el actual gobierno venezolano está muy lejos de cumplir con tal principio. Organismos internacionales, como la ONU, OEA y Unión Europea, así como instituciones independientes como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, han certificado múltiples violaciones a los derechos fundamentales en nuestro país, que aun en los días que corren siguen perpetrándose contra la democracia y las libertades.
En la declaración final de la 16ta Cumbre de MNOAL, celebrada en 2012, en su apartado 497 establece “Los Jefes de Estado o de Gobierno también reiteraron que los alimentos no deberían utilizarse como instrumento de presión política y económica […]”. El gobierno de Venezuela utiliza políticamente la distribución de alimentos a través los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), exigiendo carnet de militancia en el partido de gobierno como requisito para la adquisición de víveres, violando de manera explícita los acuerdos de 2012.
Igualmente debe quedar claro para ustedes que ante la grave crisis económica, social y político institucional que vive el país; las masivas protestas de los últimos días, las detenciones arbitrarias; desapariciones forzosas, restricciones a la libertad de prensa y los incontables ataques en contra de la Asamblea Nacional, el gobierno enfrenta una creciente debilidad que pretende ocultar con celebraciones como la Cumbre de los No Alineados.
A manera de ejemplo de la situación dramática que vivimos, en el Aeropuerto Internacional Santiago Mariño, que sirve a la Isla de Margarita, sede de la venidera Cumbre, el día 7 septiembre de los corrientes fui sitiado alrededor de cuatro horas por grupos armados vinculados al gobierno de Nicolás Maduro, junto a parte de mi equipo de trabajo, dos Diputados a la Asamblea Nacional y dos Alcaldes. Esta situación no solo puso en riesgo a todas las personas que se mencionan previamente sino a toda una cantidad de ciudadanos venezolanos que compartían el vuelo comercial en el que me desplazaba ese día, incluyendo mujeres, personas mayores y niños. Es decir, debemos advertirles a ustedes y a sus gobiernos que el aeropuerto al que deben arribar las delegaciones es susceptible de ser secuestrado por grupos armados que pongan en riesgo su seguridad, tal como nos sucedió a nosotros.
Por otro lado, Venezuela atraviesa una profunda crisis social y económica. Según cifras oficiales, más de dos millones de familias venezolanas han pasado a condiciones de pobreza y pobreza extrema en los últimos 3 años. A esto debemos sumarle que el 80% de la población venezolana sufre pobreza de ingresos, es decir, no les alcanza para cubrir las necesidades básicas. La grave situación económica y social que vive el país está llegando a límites insostenibles y el gobierno de Nicolás Maduro no manifiesta voluntad de querer resolver este y otros problemas, por el contrario, todas sus decisiones han estado dirigidas a profundizar la peor crisis de nuestra historia contemporánea.
Vista esta situación, la alternativa democrática venezolana, a la cual pertenezco, ha planteado una solución pacífica, democrática, constitucional y electoral a la crisis que vive nuestro país. Ese camino al cual nos referimos, está expresamente establecido en el artículo 72 de nuestra Constitución. Hablamos del Referéndum Revocatorio, mecanismo para encontrar una solución política y democrática, donde sea al pueblo que decida si quiere continuar con este gobierno o quiere algo mejor para su futuro. Esta consulta popular ha estado bajo ataque de Nicolás Maduro. Adicionalmente el Consejo Nacional Electoral ha realizado todas las maniobras para dilatarlo, causando un fraude a la Constitución.
Es de nuestro interés que Venezuela forme parte del concierto de naciones, estrechando vínculos de amistad y cooperación con todos los países y manteniendo una participación activa en todos los foros de los que somos parte. Sin embargo, manifestamos nuestra disconformidad a que en las actuales circunstancias, dicha cumbre en el país justifique un derroche de recursos económicos necesarios para comida y medicinas. En este sentido, le solicitamos a sus Gobiernos que se solidaricen con el pueblo venezolano en estas horas de incertidumbre y calamidad. Pedimos también que levanten su voz y le exijan al gobierno de Nicolás Maduro que respete la Constitución, libere a los presos políticos y respete a un poder constituido como lo es la Asamblea Nacional, y así poder lograr la PAZ que todos los venezolanos deseamos para el bien de nuestro país.
Henrique Capriles Radonski
Gobernador del Estado Bolivariano de Miranda