Luego de haber encabezado el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) por más de una década, el general Carlos Rotondaro habló desde el exilio y confirmó que “casi cinco mil pacientes renales han fallecido desde el año 2017″.
“Esos pacientes (los renales), con mucho dolor, fallecieron”, dijo, “la tasa de fallecidos está por encima de la morbilidad ¿Cómo es posible que hayan fallecido casi cinco mil pacientes? Esta es una de las cosas que me motiva y me hace estar acá”, expresó desde Colombia.
El también exministro de Salud mostró balances de las cifras del Ivss correspondientes a 2017-2018, que muestran un deterioro en el desempeño del órgano del Estado.
Según las cifras suministradas por el exfuncionario, para ese período el número de intervenciones quirúrgicas realizadas por el Ivss pasó de 136.284 a 101.421; mientras que el número de pacientes renales atendidos se redujo de 14.824 a 11.000. Es decir, que unas 3.824 personas con insuficiencia renal fallecieron en apenas un año.
Rotondaro también detalló que el gobierno de Nicolás Maduro utilizó los medicamentos distribuidos por el Ivss como instrumento de control político.
Como ejemplo se refirió a medicamentos inmunosupresores traídos al país a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2017, los cuales no fueron entregados a los pacientes, sino que hubo orden de retenerlos.
“Esos medicamentos no fueron entregados. Había que guardarlos para el proceso de la Constituyente“, dijo.
Ante la pregunta de quién daba la orden de retener los fármacos, Rotondaro respondió: “para ese momento estaba como ministro de Salud Luis López (…) él decía que había que guardar los medicamentos“, agregó en referencia a los tratamientos inmunosupresores que distribuye el Ivss a los pacientes trasplantados. Sin estos, las personas con trasplante están en riesgo de perder el injerto y de requerir sesiones de diálisis nuevamente.
Resguardado en territorio colombiano, dónde llegó de forma clandestina y solicitó asilo, Rotondaro también denunció retrasos y trabas en las órdenes de compra de medicamentos a través del Ivss y negó que la crisis de salud que atraviesa Venezuela actualmente haya sido provocada por las sanciones.
“No es un problema de divisas. Es un problema de querer hacer las cosas, de indolencia”, dijo tras señalar que los intereses personales fueron antepuestos a la salud del pueblo venezolano, pues los funcionarios buscaban beneficiarse con distintos proveedores.
Sobre las trabas para la compra de medicamentos, el expresidente del Ivss detalló que Nicolás Maduro implementó “una política de control” a partir de 2013, en la que los institutos perdieron gobernabilidad sobre el uso de sus recursos.
A partir de ese año, explicó Rotondaro, la importadora Corpovex pasó a tomar control sobre las compras y las solicitudes de divisas. “Esto se hizo sumamente engorroso y difícil” hasta que colapsaron las compra de equipos y medicamentos en 2017.
Rotondaro desestimó las denuncias de la Asamblea Nacional (AN) que lo señalan de haber desfalcado más de 100 millones de dólares a través del Seguro Social y dijo que se ponía a la orden de una justicia imparcial para demostrar que no estuvo involucrado en corrupción.
A los pacientes dijo que “hoy más nunca deben levantar su voz y exigir al régimen que les garanticen su tratamiento” y pidió a los militares ser leales a la patria y “no a un gobierno incapaz”.
También dijo reconocer “al ingeniero Juan Guaidó” como presidente interino de Venezuela.
Hace un año, el 19 de marzo de 2018, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó al general Carlos Rotondaro Cova, lo que se tradujo en el congelamiento de sus activos sujetos a la jurisdicción estadounidense.
Con información de Efecto Cocuyo