A pesar de que la tendencia del cáncer colorrectal tiende a disminuir en el mundo, en Venezuela esta lesión que afecta el colon o el recto, y a menudo se agrupa, elevó su incidencia de 1.700 casos anuales, en 2015, a más de 3.500 nuevos casos en los últimos 2 años, y es en la actualidad la cuarta causa de muerte por este tipo de enfermedad, afirma el médico proctólogo Juan Carlos Díaz.

“Este cáncer en las vías digestivas no solo está causando más de 50% de alteraciones en la salud de los pacientes, sino que lo más grave es que se está detectando con más frecuencia en pacientes menores de 50 años”, advirtió el especialista de la Clínica La Floresta. Afirmó que ya es un problema de salud pública. “Nos encontramos con pacientes cada vez más jóvenes con cáncer de colon, cuando esta enfermedad es más frecuente en personas mayores de 50 años. Su aparición puede obedecer al factor hereditario”.

La falta de campañas oportunas de detección, así como de medicamentos y recursos están incidiendo negativamente en el control de esta dolencia oncológica.

El cáncer colorrectal se origina con el crecimiento y multiplicación descontrolada de células patológicas en las paredes del intestino grueso, generalmente en su capa más interna (mucosa), que se presentan en forma de pólipos que degeneran en tumores malignos (adenomas) y pueden causar obstrucción intestinal.

El paciente puede no saber que lo tiene, debido a que el sangrado con la evacuación, uno de los síntomas más importantes, es confundido a veces con un problema de hemorroides. “Puede existir también un sangrado interno, imperceptible para la persona, que puede producir anemia y que solo puede detectarse con un perfil sanguíneo. Además pueden presentarse cambios o dificultades en la evacuación, sensación de evacuación incompleta, dolor abdominal y pérdida de peso inexplicable”.

Las causas son multifactoriales, explica Díaz. Hay un componente genético importante en este tipo de cáncer que se ubica entre el primer y segundo grado de consanguinidad, pero también hay factores que predisponen. “La mala alimentación incide en el aumento de los casos; el venezolano dejó de comer una dieta de alto contenido de fibras, debido a la crisis y acude a alimentos procesados que originan alteraciones importantes. Se puede suponer que esto va a empeorar”. La obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo y la ingesta de alcohol son también elementos determinantes en este tipo de afección oncológica.

El médico afirma que el cáncer colorrectal es más fácil de detectar que un tumor en el estómago o en el páncreas, por ejemplo, y su crecimiento es más lento. Y de todos los tipos es el menos agresivo si se realiza una buena prevención, pero esta no se está haciendo debido a los costos. “Los pólipos malignos se descubren con frecuencia mediante pruebas de detección, pero en la actualidad no se está haciendo el diagnóstico oportuno porque la gente generalmente no acude a las consultas, no las puede pagar y, en consecuencia, no hay una detección temprana”.

Díaz, quien es también director de la Sección de Colon y Recto de la Sociedad Venezolana de Cirugía, y profesor de posgrado de la UCV, asegura que aun cuando otros medios para determinar la existencia del cáncer colorrectal en un paciente, como el tacto rectal, la colonoscopia es el más exacto y su precio es de aproximadamente 10 millones de bolívares.

“Aún así, las personas deben someterse al despistaje porque si se detecta a tiempo puede curarse; siempre es preferible prevenir. Este cáncer puede generar metástasis y afectar con frecuencia el hígado y el pulmón. Por eso hay que prevenir y controlar”.

Escasez de medicinas causó muerte de 70 niños con cáncer en 14 meses en Carabobo

Daniela Chacón hacía un esfuerzo por no llorar. Pero no pudo. Ella hizo varias pausas para relatar la situación que vive. Tiene 15 años, padece cáncer y lucha por no integrar la lista de 70 niños que en los últimos 14 meses han muerto en Carabobo por falta de medicinas. “Ellos fueron unos guerreros que ya no están con nosotros”, dijo este lunes.

Desde su diagnóstico, son siete los compañeros que han fallecido. Lo recuerda y no puede evitar las lágrimas una vez más. “Eso está pasando por falta de medicinas y muchas cosas que hacen falta en el hospital”, expresó la joven que desea sanar para poder culminar sus estudios sin problemas.

A ella le detectaron sarcoma de tibia izquierda. Ya fue intervenida quirúrgicamente y camina con muletas tras la amputación. “Pero ahora necesito que llegue todo lo que requiero para que me hagan mis quimioterapias, porque ya han muerto siete muy cerca de mí, y aún somos varios los que merecemos vivir”, manifestó.

Con información de El Nacional y Caraota Digital

11/04/2018

 

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