La epidemia de difteria continúa encendiendo alarmas en Venezuela. La última actualización epidemiológica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre el comportamiento de la enfermedad en América, del 29 de agosto, indicó que las autoridades venezolanas notificaron que en 20 estados del país se han producido nuevos casos confirmados con la infección bacteriana, entre los meses de enero y agosto de 2018.
El boletín epidemiológico de la OPS no específica las entidades donde se notificaron los afectados. En el informe que divulgó el organismo, el pasado 28 de febrero, asomó que el Ministerio de Salud informó que a principios de este año solo en nueve estados se registraba mayor incidencia de difteria.
La difteria reapareció en Venezuela a mediados del mes de julio de 2016, tras 24 años de haber sido eliminada. Los primeros casos se registaron en el municipio Sifontes del estado Bolívar. La epidemia alcanzó a 22 entidades del país en noviembre de 2017. La Sociedad Venezolana de Salud Pública denunció que las bajas coberturas de vacunación contra la enfermedad y el descuido en la vigilancia epidemiológica influyeron en la propagación de la enfermedad.
Desde el resurgimiento de la difteria, el número de casos ha incrementado. La OPS registra que Venezuela notificó a la OPS un total de 1.992 casos sospechosos entre julio de 2016 a agosto de 2018. De esa cifra, 1.217 fueron confirmados con la infección bacteriana. Se contabilizan, hasta ahora, 168 fallecidos (48 notificados en 2018).
Entre enero y principios de julio de este año, la instancia internacional señaló que el Ministerio de Salud notificó 70 defunciones de pacientes que se les dio un diagnóstico clínico difteria. De ese número de fallecidos, sólo 44 se les confirmó que tenían la enfermedad, según se registra en la actualización epidemiológica de la OPS del pasado 31 de julio.
Médicos Infectólogos han denunciado que las muertes por difteria obedecen, en la gran mayoría de los casos, a la tardanza en la aplicación del tratamiento de antitoxina difterica, empleado para atender la infección, en los pacientes que ingresan con los síntomas. Incluso han denunciado la poca disponibilidad y el “racionamiento” de las dosis de los anticuerpos, y han reportado las dificultades para traslado del tratamiento de los distritos sanitarios a los hospitales, a pesar de que el medicamento debe suministrarse inmediatamente.
Para hacer frente a la epidemia, el Ministerio de Salud ha ejecutado planes de vacunación para disminuir la incidencia. Actualmente el Gobierno realiza una segunda fase del Plan Nacional de Vacunación que está centrado en proteger a la población contra la difteria y sarampión. La decisión de intensificar la estrategia ocurrió a un mes de que la OPS solicitara medidas urgentes al país para detener el avance de ambas enfermedades.
En la primera etapa del plan -que se hizo entre abril y mayo de 2018- se alcanzó una cobertura nacional de 60%, y en la segunda -que empezó el 29 de julio y culminará el 25 de septiembre de 2018- se aspira a inmunizar a 95% de la población, como mínimo, según informó el actual ministro de Salud, Carlos Alvarado.
A pesar de las políticas públicas de salud, la OPS detalló que la enfermedad afecta a poblaciones que debían, en teoría, haber estado protegidas contra la enfermedad. En el informe epidemiológico, el organismo indicó que los casos se reportaron en todas las edades, siendo las más afectadas las que comprenden entre 1 a 49 años. La mayor incidencia se notificó en personas de entre 10 a 14 años.
La OPS señaló que sólo tres países de América han notificado casos de difteria en 2018. Con 1.217 casos acumulados y confirmados de los dos años anteriores, Venezuela es el país que más concentra afectados con la enfermedad en 2018, si se considera la cifra de casos sospechosos.
Le sigue Haití, que reportó 56 casos confirmado. Colombia registró ocho casos comprobados con la infección, todos de nacionalidad venezolana (dos son importados de Venezuela y seis enfermaron dentro del territorio colombiano). Tres de ellos murieron.
Con información de El Pitazo.