Carlos Trapani, abogado, coordinador general de Cecodap e investigador de la UCAB, sostuvo que es complejo para una madre montarse en una balsa e irse a altamar para tratar de conseguir lo básico que no puede conseguir en su país.
Señaló además, que ningún niño ni adulto debe fallecer bajo la aspiración legítima de encontrar un presente mucho mejor.
“Las personas no migran por turismo, por placer, no es una decisión voluntaria, no es una decisión libre, lo hacen frente a una pérdida importante calidad de vida y frente a esa pérdida importante la calidad de vida surge la migración como una opción de supervivencia”
El coordinador de Cecodap además manifestó que existe otro fenómeno de la migración venezolana que se trata de los niños que se quedan en Venezuela y pierde el contacto de papá y mamá producto de la migración.
Asimismo, Trapani sostuvo que no hay ningún tipo de acompañamiento antes ni durante del proceso migratorio, por lo tanto el niño que viva la situación sufre un duelo migratorio y también lo sufre el adulto que se va.
“El padre que emigra o madre que emigra no es un padre o madre que abandona; hay que tenerlo en cuenta frente a ese intento de decir: es que los papas que se van han abandonado, no necesariamente es así hay”
Explicó el abogado que actualmente existe una nueva composición y relación familiar que se ejerce a través de redes sociales y la tecnología.
Punto de vista jurídico
Trapani subrayó que desde el punto de vista jurídico existen dificultades porque generalmente los padres se van sin ningún tipo de regularización en el contexto jurídico en lo que respecta a los niños.
Recordó que en el pasado hubo un boom donde los padres dejaban poderes a familiares para poder ejercer esa representación, sin embargo, el Servicio Autónomo de Registros y Notarías a través de una resolución prohibió la figura de los poderes.
“Los niños no son carros que se traspasan”
Trapani también sostuvo que la patria potestad es una obligación a la que se es irrenunciable e intransferible; no se puede a través de un poder transferir la responsabilidad de crianza a otra tercera persona.
Adicionalmente, explicó que de no ser así se daría pie a supuestos de sustracción, tráfico u otras expresiones de violencia hacia los niños.
Lo que se debería hacer
“Si un papá o una mamá va a migrar y su hijo queda bajo la responsabilidad de la otra madre, en ese supuesto se va al Tribunal de Protección y se informa que ese papá o esa mamá que va a migrar está imposibilitado de ejercer la patria potestad, por lo tanto el juez de protección analizada la solicitud autoriza para que el papá o mamá que se queda en Venezuela ejerza unilateralmente la parentalidad”
De igual modo, explicó que en el supuesto de que el menor se queda con un abuelo o una tercera persona, tíos u otros familiares, opera la figura de la colocación familiar, es esa entrega voluntaria que hace papá mamá o ambos a un tercero apto para ejercer la responsabilidad de crianza.
Detalló además que esos procesos difícilmente se cumplen debido a la profunda desinformación y a que los tribunales de protección tienen tiempos de respuestas bastante lentos y eso ha agravado por la pandemia.
“Es muy importante planificar muy bien el hecho migratorio, no sólo desde el punto de vista jurídico y psicosocial, sino también ponderar los riesgos que implica la migración”
El representante de Cecodap además reiteró que los estados tienen que asumir que hay un problema migratorio importante, que no se puede criminalizar la migración, sino que se deben adoptar todas las medidas administrativas, políticas institucionales legislativas que permitan garantizar los derechos de la población migrante en cualquier país del mundo.
“Nosotros hemos insistido en que el gobierno de Trinidad y Tobago tiene un patrón sistemático de criminalización y violencia contra los migrantes venezolanos”
Con información de Fedecamaras Radio