“Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), son un intento del gobierno por tratar de resolver la enorme crisis económica que existe en el país apelando a un subterfugio el cual es una bolsa que contiene en promedio cinco tipos de alimentos que forman parte de la dieta básica de los venezolanos”.

Así lo manifestó el director académico del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico Para la Libertad (Cedice), Trino Márquez, quien afirmó que esta modalidad de distribución de alimentos no resuelve el delicado problema de desabastecimiento que existe en el país.

“En las bolsas de los CLAP podemos conseguir productos como el arroz, un litro de aceite, en algunos casos azúcar, harina de maíz, pero no son siempre los mismos productos y no se incluye una proteína de manera constante. No se incluye por ejemplo carne ni pollo, sino entiendo que muy ocasionalmente y estas bolsas sin duda alguna son insuficientes para la dieta calórica que debe consumir cualquier individuo para mantener un estado de salud óptimo”, sostuvo.

Aseguró que los CLAP han fracasado de manera constante desde sus inicios y “esto se pueda demostrar con las últimas declaraciones ofrecidas por Nicolás Maduro, quien ordenó una restructuración de estos mecanismos de distribución.

“Esta modalidad ha fracasado. El Ejecutivo nacional habló de la conformación de por lo menos 22.000 CLAP para los próximos días, pero la verdad esta no es la manera para atacar el gravísimo problema que existe en el país, porque lo que ha sucedido en los últimos años, es que la producción de alimentos se ha contraído enormemente por el cerco económico desatado sobre la iniciativa particular.”, explicó.

Precisó que aquellas haciendas, hatos y fabricas agroindustriales tomadas o expropiadas por el gobierno nacional no se encuentran produciendo en la actualidad, debido básicamente al mal manejo de las mismas.

Márquez indicó que en 2015 y 2016 la caída en las inversiones agrícolas ha sido superior a 40%.

“Por eso hoy producimos un tercio de la leche que se producía hace 5 años y menos de la mitad de la carne vacuna que hace 6 años, y hay que agregarle el hecho de que no hay capacidad para importar. Por eso vemos esos niveles tan altos de desabastecimiento. Hay rubros en los cuales hay 50% de desabastecimiento”, dijo.

El también doctor en ciencias Sociales y profesor de la UCV cuestiona que el gobierno siga amenazando e imponiendo nuevos controles en vez de convocar a los productores agrícolas y diseñar una política expansiva para que la producción alcance los niveles anteriores.

“Pareciera que la política económica se trazara en el Sebin o el Fuerte Tiuna y no en los despachos de economía”, lamentó.

Explicó que la economía no responde a órdenes militares sino a procesos muy complejos relacionados con el capital y el trabajo.

“Hay que aumentar la producción, la productividad, crear una atmósfera adecuada, dar seguridad jurídica a los inversores, incrementar la calidad de la fuerza de trabajo, venir capitales a Venezuela, crear incentivos, aumentar los salarios progresivamente y eso no se está haciendo”, indicó.

FUENTE: EL IMPULSO

15 de septiembre de 2016

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