La organización Transparencia Venezuela en su investigación “Censura financiera acaba con medios impresos venezolanos” mostró números rojos dados por el Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela en su balance semanal del 8 de octubre: “44 medios impresos dejaron de circular en Venezuela de forma definitiva desde 2013, y otros 14 cesaron sus labores de forma temporal. De esa cifra, 30 han salido de circulación este mismo año 2018 y 10 de ellos anunciaron cierre total de operaciones”.
El Estado tiene la prerrogativa de distribuir el papel periódicos a través de la empresa Complejo Editorial Alfredo Maneiro, CEAM, presidida por el exgobernador del estado Trujillo, exdirector del Saime y ministro de la Secretaría de la Presidencia, Hugo Cabezas. Transparencia Venezuela expresó que esta es una corporación “que recibe todas las divisas preferenciales para la importación de papel en un país donde éste no se produce” y en medio de ese contexto, la cifra de medios que cierran se hace cada vez más grande.
En el texto escrito por la periodista Maruja Dagnino para la organización se afirma que estas cifras “dejan claro que el fin de la prensa, luego de diversos patrones de asedio, se corresponde con el desplome que sufre todo el sistema empresarial venezolano, como consecuencia de las mismas medidas de persecución y control político, ideológico y, por supuesto, económico”.
El 17 de agosto de este año, conocido también como el “viernes rojo”, es el día en el que Nicolás Maduro lanzó medidas económicas dentro de su plan de Recuperación Económica que implicaron controles gubernamentales más fuertes sobre la economía del país. Transparencia Venezuela comenzó el desarrollo de la investigación meses antes a los anuncios y estudió cómo el cierre de los medios impresos “asomaba una estructura que buscaba asfixiar económicamente a los periódicos bajo un principio doctrinario de control”.
Desde la organización se escogieron ocho regiones a analizar representadas en los estados Barinas, Bolívar, Carabobo, Gran Caracas, Lara, Monagas, Táchira y Zulia. Entre los resultados, se aseguró que “cada crisis de papel y cada escollo económico venían acompañados de una baja en el tiraje y la paginación, el cierre paulatino de subproductos como revistas o suplementos, al punto de que hubo medios que reportaron a Transparencia Venezuela, a efectos de esta investigación, que teniendo pautas publicitarias no las pudieron publicar por falta de papel. En un país en el que la caída brutal de la economía afectó los presupuestos para la publicidad y relaciones públicas, eso es un contrasentido. Y una catástrofe”.
Con información de El Estimulo