Desde hace un año fue cerrado por contaminación y problemas de infraestructura el Centro Pediátrico Menca de Leoni, anexo al hospital Raúl Leoni en San Félix, estado Bolívar.

Aunque el 23 de abril, días después del cierre, Nicolás Maduro en su visita a Ciudad Guayana, realizó una rueda de prensa en donde prometió que no se iría de la ciudad hasta solucionar el tema del centro de salud. El gobernador del estado, Justo Noguera, dos días más tarde aseguró que habían llegado los insumos y que se había aprobado 100 millones de bolívares para la recuperación.

Un año después, el pediátrico continúa cerrado y las pocas reparaciones que se habían hecho se perdieron producto de la delincuencia, pues enfermeras denuncian que ventanas, puertas, pocetas e insumos han sido robados porque no hay vigilancia en el lugar.

Enfermeras, médicos, pacientes y familiares realizaron un viacrucis en el estacionamiento del centro hospitalario como forma de protesta y para exigir la reapertura del centro de salud que, según el personal médico, atendía 80 % de las emergencias de Ciudad Guayana.

“Tenemos 150 camas que están dejando de ser utilizadas en nuestro hospital, no tenemos terapia intensiva de niños, no tenemos terapia intensiva de neonatos. Es una situación grave para 80 % de la población de Guayana, una población diezmada por la desnutrición y las condiciones sociales y económicas que vive el país”, explicó Ernesto Urbano, médico pediatra del Menca de Leoni.

Los niños para poder ser atendidos deben dirigirse al hospital Uyapar de Puerto Ordaz o al hospital Ruiz y Páez de Ciudad Bolívar, pero estos también han colapsado por la gran cantidad de pacientes que deben recibir a diario.

“Estamos en un viacrucis que no solo vivimos el personal de enfermería, sino también los niños, que son atendidos en ambulatorios y son recorridos de un centro al otro por no contar con insumos y hospitales para ser atendidos, el único que daba la talla era San Félix. Cerrar este hospital significa cerrarle la vida a la nueva generación de Venezuela que son los niños”, comentó Irma Salazar, enfermera del área de neonatología.

Fuentes del hospital Ruiz y Páez en Ciudad Bolívar confirman que cada día aumentan la cantidad de pacientes que llegan a la emergencia pertenecientes a Puerto Ordaz, San Félix, y demás poblaciones del sur del estado Bolívar.

Dentro del área de adultos fue habilitada un área para atender a pacientes pediátricos, pero solo tienen capacidad de 20 camas, creado una deficiencia de niños que no pueden ser recibidos por no haber más cupo.

“Tiene 20 camas y un retén para cuatro pacientes con oxígeno que son las únicas tomas que funcionan, no tenemos para manejar a pacientes conectados a ventilación mecánica porque las condiciones no están dadas. Tenemos un área en un cuarto de cuidados intermedios donde ni siquiera hay agua”, manifestó la enfermera.

Denunciaron que hay escasez de insumos, fármacos y de material médico quirúrgico, a pesar de esto, aseguran que continúan prestando el servicio con lo poco que quedan por el compromiso y la pasión que tienen por brindar salud y cuidar vidas.

No todos los pacientes pediátricos han podido sobrevivir a las fallas de los hospitales de Guayana. José Cedeño, paciente de 12 años con leucemia, estuvo recluido 10 meses en el hospital Raúl Leoni, pero por sus complicaciones debió ser trasladado a otro centro.

“Mi guerrero falleció el 12 de marzo a raíz de las carencias del hospital Uyapar, a él lo mandan al Uyapar y por no tener terapia intensiva, oxigeno, no me lo pudieron atender”, contó Ailin Ascanio, entre lágrimas.

La madre exigió, en nombre de su hijo, al Gobierno nacional, la dotación de insumos y medicinas y las mejoras en los centros hospitalarios, pidió que los demás niños que quedan en sus condiciones no pasen por lo mismo.

Con información de El Pitazo.

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