En Venezuela, la gran mayoría de los centros asistenciales no cuentan con los reactivos necesarios para diagnosticar la enfermedad del zika, la cual llegó al país en el 2015, dejando a miles de personas infectadas.
El mosquito Aedes Aegypti, aparte de ser el portador del dengue y el chikungunya, también lo es del zika, causando a algunas personas dolores de cabeza, malestar general y vómito.
En nuestro país se encendieron las alarmas cuando países como Brasil y Colombia se reportaron altos índices de mujeres embarazadas que presentaron la enfermedad y sus bebés nacieron con microcefalia.
En noviembre del 2015 el Ministerio de Salud brasileño decretó estado de emergencia sanitaria por casos de microcefalia, destacaron a través del diario El Mundo de España, que desde julio hasta el onceavo mes del año, fueron notificados 399 casos de desarrollo insuficiente del cráneo, en siete estados del noreste del país, luego que las gestantes presentaran los síntomas del zika.
Y en Colombia los casos llegaron a 11 mil personas infectadas, entre ellas 459 mujeres embarazadas y 101 casos sospechosos, según un informe del estatal Instituto Nacional de Salud (INS).
Carlos Ruiz Pinto, director nacional de salud de la Cruz Roja y miembro del equipo regional de Intervención de la Federación Internacional destacó que en Venezuela nunca se sabrá cuántas personas han padecido de la epidemia de Zika, ya que se dice que por cada cuatro, una presenta sintomatología.
“Ocurre, además, que no contamos con los reactivos necesarios para hacerle a esa persona un examen de una inmunoglobulina para saber si se trata de esta patología”.
Ruiz Pinto informó que hasta ahora en Venezuela se reporta un promedio de 110 bebés nacidos con microcefalia. Aunque es imposible determinar los casos de microcefalias a consecuencia de madres que hayan padecido la enfermedad durante su gestación.
El coordinador de programas integrales de la Cruz Roja Venezuela, destacó que lo más importante es continuar con los planes de prevención de manera conjunta con los departamentos de saneamiento ambiental, fumigando y concienciando a la población acerca de la importancia de mantener la campaña, tanto en las comunidades como en planteles e instituciones. Mantener la higiene en nuestras viviendas para evitar reservorios de aguas que son los criaderos del zancudo.
Con información de: El Carabobeño
Fecha: 02 de marzo de 2017