La crisis económica golpeó a la Unidad de Diálisis Dr. José Gregorio Hernández, ubicada en San Félix, estado Bolívar, y obligó a un cierre técnico en el centro de salud producto de la falta de equipos y mantenimiento en las instalaciones.

Hace poco más de 15 días se conoció la decisión, tras una visita de una comisión del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), quienes determinaron que la infraestructura no estaba en condiciones, además de que terminó de verse afectada tras el sismo del 21 de agosto, en donde se agrietaron paredes.

La Unidad de Diálisis no contaba con los recursos económicos para realizar el mantenimiento en las instalaciones y a los equipos para realizar las diálisis; sin embargo, familiares de los pacientes del centro aseguraron que nunca faltaron insumos para el tratamiento.

Las fallas en las máquinas se volvieron cada vez más constantes debido a la falta de mantenimiento; hace tres meses se llevaron 11 equipos para repararlos y prometieron que en 15 días estarían de vuelta, pero hasta la fecha no los regresaron.

Esto trajo como consecuencia que se fuera reduciendo la cantidad de pacientes atendidos. En los últimos meses pasaron de atender a unos 55 a quedarse solo con 18.

El último aumento salarial decretado por el Ejecutivo nacional también influyó en la decisión, porque la directiva no podía seguir costeando al personal, a pesar de que hace dos meses hubo una reducción, quedando solo tres enfermeras, dos camareras y una doctora, que ahora formarán parte de la nómina del Ivss.

Los 18 pacientes que atiende actualmente la unidad recibirán su tratamiento en el hospital Raúl Leoni de Guaiparo, que no cuenta con las condiciones adecuadas. Hace un mes una de las enfermeras indicó que solo estaban atendiendo las emergencias porque no contaban con insumos para dializar.

La unidad continúa atendiendo a las personas que necesitan el servicio, hasta tener la orden del Ivss para que sean trasladados al hospital. Hay personas que tienen 13 años acudiendo a la unidad y algunos esperando por un trasplante para poder mejorar su calidad de vida por unos años más.

“Algunos pudieran hacerse el trasplante, pero no lo están haciendo en el país y no tienen los recursos económicos. Además tampoco hay en Venezuela los medicamentos para el postoperatorio, para que no rechacen la donación”, explica uno de los familiares de los pacientes de la Unidad de Diálisis.

Muchos de los pacientes viajan desde zonas como Upata o El Pao para las sesiones, que son tres veces por semana, por lo que deben reservar grandes cantidades de efectivo para llegar hasta la unidad, sin contar el costo de la diálisis.

Con información de El Pitazo.

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