Entre los casos destaca el de una persona que presuntamente fue golpeada por policías mientras estuvo detenida e ingresó sin signos vitales al hospital Pérez de León de Petare. Enero sigue siendo el mes más violento del año con más de 500 muertes.

Winder Leonel Sánchez González, de 27 años, murió de un infarto el pasado viernes en las celdas de los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB, zona 7) en Boleita, este de Caracas. Lo irregular de este caso no es la muerte natural de Sánchez González, sino, lo que ocurrió antes.

Según la mamá del hoy occiso, Yamile González y su padrastro Ramón Zamora, el joven había sido golpeado constantemente por los uniformados. La última vez, Winder le comentó a su madre que le habían propinado golpes con un bate de béisbol en su pierna izquierda el pasado 30 de marzo, tras una requisa que realizaron en el recinto de aprehensión, en la que incautaron teléfonos móviles.

Cuenta su padrastro que Winder logró llamar a su mamá el pasado jueves y le dijo que, “le dolía mucho la pierna”. Yamile González fue a la llamada zona 7 donde le comunicaron que no había visitas. Solicitó que su hijo fuera trasladado a un centro asistencial y la respuesta fue que no había patrullas ni esposas para hacer ese traslado. Para ese momento, la pierna de Winder tenía gangrena (muerte de tejido orgánico que se produce por falta de riego sanguíneo o por la infección de una herida).

El viernes a las 10:00 AM, los propios reclusos llamaron de un teléfono celular a Yamile González y le dijeron que no fuera a la sede policial porque a Winder se lo habían llevado del lugar, muerto. En la morgue de Bello Monte le explicaron a los representantes del fallecido que la gangrena en la pierna afectó la vena aorta, lo que le produjo el infarto.

Winder González estaba detenido en esta sede de la PNB desde el pasado 8 de enero de 2017 por supuestamente tener en su posesión 250 gramos de droga, y 88 días después de su detención todavía no se había realizado la audiencia preliminar de su caso.

Ramón Zamora, esposo de la mamá de Winder, dijo que la audiencia se iba a llevar a cabo esta semana, según les informaron.

Según el Código Orgánico Procesal Penal (COPP), si en 45 días no se realiza dicha audiencia donde será pasada a juicio o no una persona, la misma debe quedar en libertad. Existe la posibilidad de que Winder González haya estado 43 días de más detenido, presumiendo su inocencia como reza nuestro sistema de justicia actual y la propia Constitución.

En una ocasión, contó Yamile González, su hijo le pidió que hablara para que lo trasladaran de ahí, así fuera a un penal. “Estaré mejor en un penal mamá, aquí no nos dejan ver la luz”, habría dicho Winder a su madre.

Por otra parte, en el año 2010, Winder González, quien se desempeñaba para ese momento como mototaxista según dijo su padrastro, recibió un impacto de proyectil en su pierna izquierda presuntamente para robarle la moto en el sector El Cementerio.

Sus familiares ya hicieron la denuncia en la policía científica (CICPC) y esta semana después del funeral y posterior entierro del joven de 27 años, acudirán al Ministerio Público.

Fuente: El Estímulo

Fecha: 10 de abril de 2017

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