Han pasado cinco años desde el peor derrame petrolero en la historia de Maturín, donde el sábado 4 de febrero de 2012, la fisura de una tubería de 20 centímetros en el Complejo Operacional de Jusepín de Pdvsa, contaminó el río Guarapiche.
El afluente que surte a 7 parroquias de la capital monaguense del servicio de agua potable, resultó severamente afectado por el vertido de unos 100 mil barriles de crudo que durante 21 horas cayeron en el río.
La crisis ambiental y política que generó aún sigue generando reacciones, en especial porque no hubo responsables ni una investigación clara que determinara las causas y sobre todo las consecuencias sobre el derrame.
El diputado a la Asamblea Nacional por la Mesa de la Unidad Democrática, Juan Pablo García dijo a Efecto Cocuyo que lo ocurrido fue negligencia de quienes manejan la industria petrolera, por la falta de mantenimiento a las instalaciones y porque no se han publicado resultados de lo ocurrido.
El ecosistema de los morichales, cosechas en San Vicente y el sistema de agua de Maturín se vieron afectados
Morichales, cosechas en San Vicente y el sistema de agua de Maturín se vieron afectados
“Todavía a estas alturas no sabemos los resultados, hemos hecho solicitudes al Ministerio del Ambiente sobre la calidad de agua de Maturín, porque no sabemos a ciencia cierta qué calidad de agua estamos tomando, ni Pdvsa, ni el ministerio han dado la cara”, manifestó García.
En esa época, el parlamentario formaba parte de la comisión de Hidrocarburos de la entonces AN de mayoría oficialista, donde pese a las solicitudes de él y los diputados aliados del exgobernador José Gregorio Briceño, se archivó cualquier investigación sobre el tema.
García considera que las responsabilidades sobre el derrame siguen vigentes. “Ese es un delito ambiental grave, es un ecocidio, en cualquier momento tendrán que responder a la población”, afirmó el legislador.
Recuento
En ese entonces 80 % de la población de Maturín estuvo sin agua por más de dos meses y los planes para contener el petróleo fallaron, porque a pesar de que se dijo no iba a llegar a la planta potabilizadora de agua, a las 72 horas las trazas del crudo estaban a las puertas de la toma de captación de las instalaciones.
En el boletín epidemiológico número 35 de la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas, del 25 de febrero de 2012, alertó sobre las consecuencias y el impacto del derrame, que consideró esta institución como el mayor ocurrido sobre un cuerpo de agua dulce en el mundo.
“Luego de un derrame petrolero, se altera la composición de las poblaciones de peces, pues desaparecen las especies sensibles a la contaminación y selecciones las especies más resistentes. La contaminación en el suelo por petróleo y sus compuestos asociados hace que los compuestos solventes se filtren, y los sólidos y grasas permanezcan en la superficie o sean llevados hacia tierras más bajas”, señala el informe.
Además menciona que al suelo contaminarse se destruyen los microorganismos “produciéndose un desequilibrio ecológico general”, señala el boletín.
El río Guarapiche es uno de los más extensos de Monagas y atraviesa tres municipios, desemboca en el caño Francés, un tributario del río San Juan que a su vez vierte sus aguas en el golfo de Paria.
De acuerdo con los expertos citados en este informe de la red, el petróleo llegó al caño Francés, al recorrer más de 120 kilómetros, desde el sitio del accidente hasta un largo recorrido que tuvo la “marea negra” o mancha de petróleo.
Mencionan declaraciones de varios especialistas, entre ellas la ingeniero de la Universidad de Oriente, Norys Bello, quien afirmó que los daños fueron irreversibles, pese al trabajo de contención realizados por la industria petrolera.
El ingeniero forestal Edilberto Ferrer Véliz mencionó el impacto sobre los manglares, la flora y fauna en general que forman parte del ecosistema del río, debido a que son especies muy delicadas, pues el crudo no se quedó solo en el cuerpo de agua, sino que tocó fondo y el efecto negativo fue mayor.
“El crudo recorrió, de acuerdo con los cálculos oficiales, más de 75 kilómetros, y llegó hasta esas corrientes que están conectadas con el río Guarapiche y con el San Juan. La vegetación sufrió un impacto que es evidente y que decenas de lancheros de Caripito también han constatado: muchos de ellos prestan servicio al personal de Pdvsa que está en el área”.
Ante esto, el diputado García habla de casos de personas que están padeciendo enfermedades como lupus e incluso cáncer, lo que asegura pudiera ser producto de la contaminación del agua, aunque sin estudios es difícil de comprobar esta versión.
Todavía están las secuelas al pulmón vegetal, entre Caripito y Maturín y también, Güiria, porque el petróleo cayó al mar, fue terrible y hay secuelas, hablan de 20 a 30 años para que se saneen las aguas”, comentó.
Además en sectores de Los Godos y Los Guaritos, en Maturín, desde entonces las fallas de agua son constantes y quienes disfrutaron del suministro a través de las tuberías, hoy padecen porque desde el derrame ya no cuentan con el servicio.
Sin explicación
La presidenta de la subcomisión de Cambio Climático en la AN, la diputada María Gabriela Hernández, dijo a Efecto Cocuyo que a cinco años de este hecho, mientras la decisión del exgobernador Briceño de no bombear agua a Maturín le costó el exilio, uno de los principales responsables del hecho, Eulogio Del Pino “fue premiado” con la presidencia de Pdvsa.
Parlamentaria por el estado Monagas, Hernández desde el 2016 ha documentado otros derrames petroleros de diversa magnitud en la región oriental. Citó los tres ocurridos en una tubería que va desde Campo Morichal hasta Cachipo, que recorre varios municipios monaguenses.
Al menos tres derrames se produjeron por esa tubería; uno en Cachipo, en el municipio Punceres al noreste de la entidad; y dos en la parroquia La Pica de Maturín, una zona de intensa actividad campesina.
El último de los derrames no solo cayó sobre el morichal del que se abastece el sector para el consumo de agua, sino que dañó gran parte de este ecosistema. Criticó además que con el Sebin, Pdvsa haya perseguido a los pobladores de esta comunidad al acusarlos de ser los causantes del vertido del petróleo al cuerpo de agua.
“En qué cabeza cabe que unas personas que viven y se abastecen de agua de ese morichal van a contaminarlo”, recriminó Hernández quien acusó a Pdvsa de no hacer el debido mantenimiento a tuberías como de Morichal-Cachipo, a la que después de dejarla abandonada no se limpió del petróleo como ordena el protocolo de la industria.
Resaltó que ni en febrero de 2012 ni en noviembre de 2016, Pdvsa ha respondido, explicado ni indemnizado a los afectados por estos accidentes, una consecuencia de la falta de una política de seguridad y prevención de la estatal.
“Nadie recibió explicación, justicia ni indemnización. Habla bastante del Estado que tenemos, que es irresponsable ante el ciudadano, cuando suceden cosas como estas. La responsabilidad inmediata es de Pdvsa y el Estado venezolano, que debe indemnizar a quien se ha causado daño”.
Fuente: Efecto Cocuyo
Fecha: 06 de febrero de 2017