Inconvenientes presupuestarios y laborales, y las implicaciones del caso de corrupción internacional que envuelve a la empresa brasileña, mantienen paralizada las obras asignadas a Odebrecht en Venezuela. Para este año 2017 se proyectaba la finalización de los trabajos en cinco líneas de Metro en la Gran Caracas, afirma Wilman Pérez, obrero de la constructora con mayor participación en obras de envergadura en el país desde 1991.
Los sistemas Metro Los Teques, Caracas – Guarenas – Guatire, Línea 5 del Metro de Caracas, Metrocable Mariche y Cabletren de Petare se paralizaron en su totalidad en perjuicio de millones de usuarios que día a día requieren desplazarse rápidamente a sus puestos trabajo y otros destinos, señaló Pérez al asistir a tribunales.
«En 2017 Odebrecht, contratista del Ejecutivo, dejó obras paralizadas en todo el país. El Metro de Guarenas tiene cerca del 30% de avance desde su inicio en 2007. Diez años después solo cuenta con pilotes oxidados, y con 20 empleados que cumplen horario o hacen mantenimiento a las tuneladoras (topas), de los 400 contratados para culminarlo en 2015. Desde hace dos años la ejecución se detuvo y por eso más de 300 mil usuarios no pueden movilizarse en menor tiempo», dijo.
La situación de la empresa mantiene en el limbo a 15 mil trabajadores del país, solo 3 mil de ellos en Gran Caracas, aseguró José Rebolledo, inspector de Seguridad y Salud en el Trabajo del Metro Guarenas.
Maikel Fuentes, supervisor de obras de la Línea 5, señaló que desde el inicio del proyecto el 26 de marzo de 2007 solo pudieron abrirse las estaciones Zona Rental y Bello Monte, el resto, que debió estrenarse en 2015, está en estudio de suelos. Se trata de otras ocho estaciones (Las Mercedes, Tamanaco, Bello Campo, Parque del Este II, Montecristo, Boleíta, El Marqués y Warairarepano), reveló.
«Bello Monte funciona con una línea de tren y una salida. Las topas están paradas desde hace tres años. Solo las encienden para que no se dañen. Fue un proyecto con 500 trabajadores activos. Los túneles son ahora depósito de cabillas, madera, rieles, topas y aceite», dijo.
Fuentes recordó que los túneles que enlazarían el Metro desde Caricuao a La Rinconada llevan seis años sin ejecutarse.
Mientras que Reimundo Gutiérrez y Jhon Gavidia, trabajadores del Metro Los Teques precisaron que avanzó 30% desde marzo de 2007.
«Las únicas estaciones que están 80% activas son Guaicaipuro e Independencia. En Alí Primera y Ayacucho falta una salida y estética. Los Cerritos lleva 10% de excavación desde 2014, así como Carrizal. Las estaciones más crudas son La Carbonera, Las Minas y San Antonio de la Línea 2 del Metro Los Teques. Y su enlace hacia El Poliedro es promesa incumplida», expresaron.
Rainer Poveda, trabajador de Odebrecht en el Metrocable Mariche expuso que 60% de la obra aún debe ejecutarse. «Es un proyecto paralizado desde finales de 2015. De cinco estaciones solo funcionan tres. Allí están afectados 35 mil usuarios, quienes creyeron que funcionara al 100% en 2016», expresó.
Mientras que la alta gerencia de Odebrecht en el país no pudo contactarse, pues en sus oficinas en la Torre Humboldt de Concresa, municipio Baruta, están ausentes la mayoría de los ejecutores de los proyectos, entre los que se cuentan, además, los trabajos de modernización del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, y otras obras de puentes y complejos industriales en otros estados que están paralizadas.
Rebolledo agregó que el proyecto Cabletren de Petare solo avanzó 45%. De cinco estaciones trabajan tres.
Con información de: El Universal
Fecha: 13 de febrero de 2017