Cumaneses tomaron las calles para expresar su molestia por la falta de gas que aqueja a todo el estado Sucre. Aseguran que ya tienen hasta tres meses sin gas doméstico. Una solución sería el Proyecto Mariscal Sucre, que convertiría a la entidad en una potencia gasífera mundial como parte del Plan Siembra Petrolera y del Plan de la Patria 2013-2019, sin embargo se encuentra paralizado.

Al término de la semana comprendida entre el 12 y 16 de octubre, la ola de protestas por falta de gas doméstico en la ciudad de Cumaná sumó más de 25 manifestaciones para contabilizar un promedio de cinco protestas por día, lo que deja en evidencia la crisis de servicios que atraviesa el estado Sucre.

El equipo de Crónica.Uno fue testigo de varios de estos reclamos sin respuesta. Los manifestantes afirman estar cansados de cocinar con leña.

Habitantes de zonas populares de Cumaná, así como residentes de urbanizaciones y edificios toman las calles para hacer los mismos reclamos. Aseguran que ya tienen más de tres meses sin gas doméstico.

En la entidad las protestas se registran desde la capital hasta Güiria. Zonas de Araya, Cumanacoa, Marigüitar, Cariaco, Carúpano, Irapa, Yaguaraparo, Casanay, El Pilar, Güiria y Macuro reportan a diario manifestaciones públicas en demanda del carburante.

Y aunque también sufren por la falta de gas doméstico y otros servicios, los choferes se indisponen por el cierre de calles y avenidas, más cuando en Sucre también se padece por la escasez de gasolina, lo que obliga a conductores y transportistas a alargar su recorrido habitual y rodar por toda la ciudad, buscando escapar de las trancas cotidianas.

“Aquí nos va a matar el hambre”, dicen los habitantes de las comunidades por estar sin gas y por el alto costo de los alimentos.

¿Cómo puede uno ofrecerle un plato de comida a su familia sin gas, sin dinero para comprar la comida y con los precios por las nubes? La cocción de los alimentos para la familia ya parece un lujo”, dice Cruz Romero de la comunidad de Campeche.

Potencia gasífera, un sueño

Los habitantes del estado Sucre, en especial los de la zona de Paria, ven cómo se desvanece el tan promocionado Proyecto Gasífero Mariscal Sucre, proyecto de Pdvsa que tenía como objetivo convertir la entidad en una potencia mundial de gas como parte del Plan Siembra Petrolera y del Plan de la Patria 2013-2019.

Según reporte de la estatal petrolera, Venezuela cuenta con grandes reservas de gas y está en el octavo lugar a escala mundial, sus reservas ascienden a 200,3 billones de pies cúbicos normales (MMMPCN), según la resolución 044 de la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 41.648, de fecha 5 de junio de 2019.

La producción estaría destinada a satisfacer el crecimiento en la demanda de gas y condensados de los sectores eléctrico, petroquímico, industrial y de refinación.

El Proyecto Mariscal Sucre contemplaba el desarrollo de cuatro campos ubicados en el norte de la península de Paria: Dragón y Patao (gas no asociado), Mejillones (gas húmedo) y Río Caribe (condensado), para producir hasta 1200 millones de pies cúbicos de gas diarios (MMPCND) y hasta 28.000 diarios (MBD) de condensado.

Sin embargo, los testimonios de los trabajadores petroleros de la zona de Güiria revelan que la industria “está paralizada y no se está produciendo nada”.

Agustín Zapata es nativo de Güiria y para él es una ironía lo que sucede con el gas doméstico.

Aquí donde se supone está la reserva de gas más grande del mundo hoy no tenemos para cocinar y tenemos que apelar a la leña”, acotó.

“Lo qué pasa en Güiria está pasando en todo Sucre”, asegura Marisela Barreto, habitante de Carúpano y líder comunitario del sector de Guaca.

Barreto afirma que el gobierno se jacta en decir que Sucre es una potencia gasífera pero a su juicio: “la realidad es que ya somos potencia leñífera”.

En Cumaná las protestas son diarias

Para Carmen Márquez, habitante de Cumaná III, salir a buscar la comida es un martirio. Cuenta que con la poca gasolina que tiene su carro, ahora tiene que dar más vueltas y para rematar se consigue trancas por gas en todos lados.

“Ahora protestar por el gas es el pan nuestro de cada día”, se lamenta.

El viernes 16 de octubre en la mañana, vecinos de la comunidad del Brasil y algunos sectores adyacentes marcharon por la avenida Universidad de Cumaná hasta el llenadero en Los Molinos, en reclamo no solo del abastecimiento de gas, sino también para exigir la entrega de sus cilindros.

Carlos Gómez, vecino del Brasil, denunció que los funcionarios policiales y guardias nacionales que son enviados para dispersar las protestas, se llevan los cilindros propiedad de los usuarios y nadie responde por ellos.

Otros que reclamaron fueron los habitantes de Campeche, Brasil, Caigüire, Boca de Sabana, Guarapiche, Bebedero, La Trinidad, El Peñón; vecinos de sectores aledaños a la avenida Perimetral, Panamericana, Nueva Toledo; Cumaná III, Los Chaimas, El Bosque, Villa Cristóbal Colón, entre otras.

Estos denunciaron que los consejos comunales censan a los usuarios, exigen el pago de las bombonas y luego devuelven los cilindros vacíos pese haber realizado el pago.

“Hemos pagado desde 70 hasta 180.000 bolívares por bombonas, y aún haciendo el pago todavía no entregan los cilindros llenos”, advierte Josefa Marín, de Campeche.

No hay solución a la vista, por los que amenazan con continuar protestando en las próximas semanas.

Con información de Crónica Uno

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