De acuerdo con el Observatorio Electoral Venezolano (OEV), el Consejo Nacional Electoral al anunciar el cronograma para la Asamblea Nacional Constituyente, omitió un importante número de procesos y auditorías que toda convocatoria comicial debe cumplir, con lo que obvió 14 auditorías, varias etapas y se saltó 70 de 100 actividades previas a cualquier elección.

Éstas no son un capricho. Están contempladas y deben cumplirse según la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre), instrumento legal que regula los eventos electorales en el país.

El Observatorio compara la ANC con procesos previos como las Parlamentarias de 2015, 2010 y 2005, que se hicieron con mayor tiempo.  “En 2005, por ejemplo, el CNE fijó en cronograma 105 actividades para las parlamentarias (seis meses), 103 para las parlamentarias de 2010 (cinco meses y medio) y 100 para el mismo proceso en 2015 (cinco meses y medio). ¿Cómo justifica que para una elección más compleja estipuló apenas 32 actividades en dos meses?” se preguntan.

El primero de estos pasos es la convocatoria, al que le sigue la campaña institucional para informar sobre cómo serán esos comicios que “duró 187 días en 2005, 165 días en 2010 y 168 días en 2015”.

Sin embargo, para la Constituyente no está prevista dentro del cronograma anunciado por la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena, que a juicio del OEV “resulta fundamental para conocer las normas que regirán el proceso –fuera de la aplicación de la Constitución y la Lopre– y podría aclarar interrogantes de la inédita elección sectorial”.

El tercer paso es el Registro Electoral, que fue publicado sin un corte o depuración como se acostumbra para que los partidos políticos puedan impugnarlo, revisar cualquier error y así alertar al CNE, con el registro preliminar.

Sobre las circunscripciones nada de sabe. El organismo comicial al avalar un proceso sectorial que va en siete grupos, aún no explica cómo se desarrollará ni tampoco mencionó el subregistro electoral de estos sectores, ya que escogerán sus candidatos estudiantes, consejos comunales, empresarios, trabajadores, campesinos y pescadores, personas con discapacidad yjubilados.

El quinto paso es la revisión de los centros de votación, conocido como catastro, fase en la que se revisan para cónocer el estado de los planteles u otras instituciones que sirven para las elecciones, pero también fue borrado del cronograma.

Con las postulaciones: “el organismo alternó los procesos y llamó primero a postularse antes de publicar los lapsos formalmente”, fase que se dio de la misma manera con los casos de los llamados grupos de electores territoriales y sectoriales.

En las últimas elecciones, las Parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, se realizaron un total de 21 auditorías para “blindar el proceso”, mientras que para la ANC solo están contempladas siete: 1) Al software de la máquina de votación, 2) a los cuadernos de votación, 3) a los datos de electores, 4) de producción de la máquina de votación, 5) al software de totalización, 6) a las telecomunicaciones y 7) a la sustanciación de investigaciones.

Tampoco se sabe qué pasará con las boletas electorales, toda vez que no hay participación de partidos políticos, aún no explican cuál será la posición de cada candidato en el tarjetón ni cómo se escogerá el lugar que ocupará cada uno.

El OEV resalta que para el ensamblaje del material del proceso, conocido como “cotillón electoral”, esta vez se usarán 37 días en dos actividades; sin embargo fueron 55 días en 2005, 58 días en 2010 y 25 días en 2015, “lo que significa que esta fase no se aleja demasiado del rango de tiempo necesario”.

Sobre la campaña electoral, es un rango que varía de un mes a 90 días cuando se trata de presidenciales, pero en esta oportunidad se acortó apenas 18 días, entre el  9 y 27 de julio. Mientras que sobre la capacitación de miembros de mesa, juntas electorales parroquiales y municipales, las incluyeron antes de la convocatoria.

El Poder Electoral no ha dicho cómo ni cuándo será la instalación de las mesas de votación, usualmente se hace 48 horas antes de la votación,  que en los manuales obliga a   “una fecha para convocar a los miembros de mesa, un lapso para notificarlos de sus funciones, otro para su adiestramiento. Ninguna de estas etapas fue incluida en el cronograma de la ANC”, dice el Observatorio.

Finalmente está la acreditación de testigos de los partidos políticos, los candidatos, los observadores nacionales y acompañantes internacionales. Además tampoco se ha informado a los medios de comunicación que también dan cobertura a la jornada y son debidamente acreditados.

Ante esto el OEV concluye que “el cronograma electoral puede leerse como una muestra más del atropello a la legalidad que el árbitro electoral ha puesto en marcha para responder –con inusitada celeridad– a la solicitud del Ejecutivo. O como la conjugación de una institucionalidad que honra a un gobierno de clara minoría y persigue mantener en el poder a un grupo político que ya fue castigado en las urnas. La Asamblea Nacional Constituyente amenaza ahora con lanzar por la borda la confianza que la ciudadanía ha depositado en el sistema automatizado de votación”.

Fuente: Efecto Cocuyo

Fecha: 17 de junio de 2017

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