A través de un comunicado, el Consejo de Caciques del pueblo pemón exigió la renuncia del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, luego de su declaración tardía sobre la incursión armada en el Parque Nacional Canaima, operativo del que formó parte su despacho, según admitió.
“El Ministro de Defensa dice que la práctica de la minería es ilegal, que sólo se practicaba en la colonia, para llevarse los recursos, maltratando a los indígenas. ¿Quién maltrató a los indígenas en una operación militar y se llevó las pertenencias de los hermanos indígenas del Carrao?”, dijeron en el comunicado.
“La fuerza armada bolivariana es protector de su pueblo y no su verdugo y asesino”, agregaron.
Asimismo, señalaron al Estado de ser responsable de lo ocurrido en Canaima, pese a que aún no ha habido un pronunciamiento sobre lo ocurrido, al tiempo que cuestionaron las afirmaciones de Padrino López sobre la práctica de la minería ilegal a manos de indígenas.
Desmintieron también que se estuviese llevando un diálogo sin operación militar. “¿Una operación militar es un método de diálogo donde muere 1 persona y 2 heridos?”.
En un segundo comunicado, sobre los hechos del pasado 8 de diciembre, expusieron que la operación militar fue ejecutada por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y dirigida por el general Hernández Lagar, mayor Barrios alias El Indio, mayor Alexander Granco alias Taliban, y el 1er teniente de apellido Fernández, junto con 21 efectivos tropas y oficiales expertos en explosivos.
“Cabe destacar que los hermanos indígenas Carlos Peñaloza y el hoy occiso Charlie Peñaloza Rivas, en ningún momento portaban armas, por lo que la Comisión de investigación considera la acción como un acto terrorista”.
“La investigación arrojó la colaboración (en la operación encubierta) al ministro Motta Domínguez, quien facilitó logística con aeronaves y la sede de Corpoelec, la GNB acantonado en Kanaimö, según interrogatorio a los detenidos”, agregaron.
El Consejo de Caciques presume que el occiso Charly Peñaloza falleció en extrañas circunstancias, después de haber sido trasladado desde Kanaimö a Ciudad Bolívar.
Con información de Efecto Cocuyo