La Coalición de Organizaciones del Derecho a la Salud y la Vida (Codevida) reportó que 17 pacientes con enfermedad crónica renal han fallecido en el país, por incumplir con su terapia de diálisis tras la emergencia eléctrica registrada en gran parte del territorio.
Desde el jueves, 7 de marzo, cuando se interrumpió el servicio de electricidad en el país, algunos centros de hemodiálisis suspendieron las terapias especialmente, aquellos ubicados en el interior del país, donde aún se reportan fallas en el suministro de luz.
A través de su cuenta en Twitter, Francisco Valencia, director de Codevida, especificó que han ocurrido nueve muertes en Zulia; cinco en Distrito Capital; dos en Trujillo y una en Apure.
Para 2017, 10.014 pacientes recibían terapia de hemodiálisis. Desde ese año, los enfermos renales sortean con la escasez de insumos para diálisis -como filtros y líneas- y deficiencia en el suministro de agua y electricidad en centros de atención, que les impedide purificar su sangre tres veces a la semana.
Pese a los reportes de fallecidos durante el apagón, el ministro de Salud, Carlos Alvarado, negó que en los hospitales del país se hayan registrados muertes atribuidas a la falla eléctrica y calificó las versiones difundidas como “falsas y tendenciosas”.
La ONG Médicos por la Salud recabó un registro en el que detallan que, desde el 7 al 11 de marzo, 24 personas, entre ellos bebés menores de un año, habrían perdido la vida luego de generarse el corte de luz, que afectó a varios hospitales que no contaron con plantas eléctricas. El ministro de Salud aseguró que más de 90% de esos equipos funcionaron en medio de la contingencia.
Con información de El Pitazo