Una plataforma tecnológica implementada por el Gobierno de Nicolás Maduro permite vigilar al votante, sus necesidades, su ubicación, todo dispuesto en el reverso de un documento de identidad distribuido en Venezuela como «el carnet de la patria».
Al menos 14 millones de personas, según el Gobierno, han sido censadas en el país a través del sistema de vigilancia con el que el propio presidente venezolano bromea públicamente diciendo que le permite saber cuántas personas hay en una sala e incluso quiénes están embarazadas.
La tarjeta de identificación tiene en la parte posterior un código QR (código de respuesta rápida por sus iniciales en inglés), una evolución del código de barras que permite el almacenamiento y lectura de una lista de información ilimitada según su requerimiento.
El sistema, financiado por el Estado, ha sido puesto a la orden del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la mayor organización política del chavismo, para dar seguimiento a los votantes y permitir su ubicación gracias a la información almacenada durante su proceso de registro.
Esta tecnología es la principal herramienta usada por el Gobierno, a través del partido, para promover la votación el próximo 30 de julio, cuando se elegirá a los integrantes la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un proceso en el que el mayor reto del chavismo es alcanzar una alta participación.
Inducir a la votación es clave para completar el proceso con el que Maduro prevé cambiar la Constitución, sin importar a quién elija el votante porque la mayoría de los candidatos son seguidores de su gobierno, no obstante requiere de una alta presencia en las urnas para dar legitimidad a la polémica elección.
La plataforma fue puesta a prueba hace una semana en un simulacro del Gobierno para medir su capacidad de movilización, en una jornada en la que se vieron dos largas filas: la primera para votar; y la segunda, la que hacían los electores luego de haber sufragado para pasar el carné frente al software que lee la tarjeta y registra su participación.
Dentro del proceso, en el que se comenzó a censar y a distribuir carnets desde principios del año, se almacenó información sobre beneficios recibidos por el Gobierno, militancia en partidos políticos, si forman parte de las familias que reciben alimentos subsidiados por el Estado y sobre sus redes sociales.
Uno de los operadores del sistema que no quiso identificarse asegura que esta tecnología permite que una vez chequeada la persona quede registrada en una base de datos y se puede saber «quién no pudo movilizarse».
«Sí, podemos», dijo el operario en pleno simulacro de la plataforma mientras pasaba decenas de tarjetas frente al lector, para responder a la pregunta sobre si podrían saber quiénes no se habían movilizado para ese ensayo de la votación, que se realizó el mismo día que la consulta opositora contra la Constituyente.
Desde hace más de seis meses el Gobierno ha estado visitando casa por casa, viendo la necesidad que registró la persona cuando solicitó el carnet.
La base de datos sirve a una estructura superior del partido del Gobierno para la elección de los candidatos de la Constituyente denominada la «maquinaria 4×4», los cuatro pilares de la campaña electoral de los partidarios de Maduro para refundar el Estado.
Entre esas cuatro estructuras hay dos con un rol fundamental, una el Movimiento Somos Venezuela, una organización de simpatizantes que verifica las necesidades económicas directamente en el domicilio, para ingresarlas en una lista de espera por beneficios del Gobierno, al tiempo que promociona la permanencia de «la revolución bolivariana».
La segunda, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un sistema que entrega bolsas de alimentos a muy bajos precios a las familias de bajos recursos, que deben completar ese registro.
Una fuente del Gabinete aseguró que es también el primer recurso que se usará a lo largo de la campaña y para ello el Gobierno comenzó hace tres meses a reservar seis millones de cajas del CLAP que serán distribuidas por los líderes del partido.
El banco de información que dispone hoy el chavismo le permite saber que de casi 15 millones de personas registradas 57 % son mujeres; 32 % tienen entre 15 y 35 años de edad; 34 % de 35 a 55 años, y 33 % más de 55 años; y 98 % son alfabetizados.
El 91 % de los registrados tiene acceso a los CLAP; y 34 % percibe un ingreso menor al salario mínimo, de acuerdo con los datos divulgados por el propio Gobierno.
A menos de una semana para la elección de la Asamblea Constituyente, una de las elecciones más polémicas de los últimos años en Venezuela, se abrió un operativo especial con 1.200 puntos en todo el país para registrar a más ciudadanos.
Este sistema será durante un día el ojo omnipresente que contará uno a uno los votos para garantizar la última carta de Maduro.
Fuente: Diario 2001
Fecha: 24 de julio de 2017