De un hospital venezolano se puede salir más enfermo que al ingresar. La extendida escasez de insumos en centros de salud dependientes del Estado ha ocasionado que se incumpla con el mínimo cuidado a la salud de los pacientes.
Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, alertó de la generalización de una práctica en establecimientos de salud pública, según la cual se ordena la aplicación de agua destilada en sustitución del cada vez más escaso suero fisiológico o solución 0.9%, utilizado como diluyente de medicamentos administrados por vía intravenosa.
“El uso de agua destilada por la falta de dotación de suero fisiológico o solución 0.9 está generalizado, pero tomó una connotación comunicacional el hecho de que destituyeran de sus funciones a tres colegas enfermeras que formaban el Departamento de Enfermería del hospital Acosta Ortiz del estado Apure”, afirmó Contreras en referencia al despido injustificado de personal de enfermería ocurrido el 25 de julio en la entidad llanera.
ras condenar la remoción de sus colegas, Contreras insistió en los perjuicios para la salud que conlleva el uso inapropiado de dosis de agua destilada aplicadas directamente en la sangre, por lo que exhortó a los pacientes a exigir información sobre el tipo de solución que se les administre.
“Queremos decirles a los pacientes: ustedes tienen el derecho de preguntar con qué solución se está diluyendo el medicamento que se les va a administrar. El agua destilada -demostrado científicamente- produce insuficiencia renal y hemolisis vascular”, aseguró sobre las patologías que causan fallas en la función renal y en la producción de glóbulos rojos, respectivamente.
Además denunció que por alertar de esta irregularidad personal de salud ha sido atacado de formas física y verbal, aunque no detalló cuántos ni en qué hospitales se han presentado estas agresiones.
Dolarización
La sindicalista también se refirió al reclamo por la desmejora salarial que desde hace más de un año protagoniza el gremio que representa. Debido a la falta de respuesta gubernamental, informó que las jornadas de protesta continuarán e incluirán una propuesta de sueldo en dólares que será entregada al Ministerio de Salud.
“Exigimos un salario de 180 dólares mensuales. No queremos dejar la enfermería, estamos golpeados por el hambre, la desidia, el hostigamiento pero no nos van a doblegar. Una enfermera no puede pagar una mensualidad de colegio y tampoco de una universidad. El gremio de la enfermería vuelve a la calle porque necesitamos una respuesta”, expuso.
Añadió que la compensación en divisas sería un paliativo a las masivas renuncias por emigración o para buscar otras fuentes de ingreso, que han afectado desde 2012 a centros asistenciales de todo el país.
“Muchas enfermeras no se han ido del país, pero han dejado los hospitales para vender tortas o dedicarse a otros oficios porque el salario está devaluado. Un profesional de la enfermería gana en Colombia 350 dólares, nosotros también tenemos derecho a tener calidad de vida. Todos los servicios se pagan en dólares y los salarios de los venezolanos deben ser en dólares también”, alegó.
Riesgos para la salud
El suero fisiológico, también conocido como solución salina normal, es una solución estéril de cloruro de sodio al 0,9% en agua. Es decir, es simplemente agua con sal en la misma concentración en la que se encuentran los fluidos en el organismo. Esta característica es lo que lo hace idóneo para su administración por vía intradérmica, subcutánea, intramuscular o intravenosa, la más común.
En contraste, el agua destilada tiene una concentración nula de sales, a diferencia del agua potable, lo que dificulta su absorción y puede alterar el delicado equilibrio bacteriano del intestino. La ausencia absoluta de sales propicia que, en vez de hidratarse, la persona esté en riesgo de deshidratarse por la pérdida de sales hacia la zona intestinal, de ahí que sea contraindicado para la aplicación de tratamientos, que por su composición se aplican de forma inyectada.
Con información de El Pitazo.