El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, junto con la Agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR) y la Organización Mundial para las Migraciones (OIM), presentaron el Plan de Respuesta Regional 2020 para los refugiados y migrantes de Venezuela (RMRP).
OIM y ACNUR señalaron en un comunicado que se necesitan 1.350 millones de dólares para atender esta comunidad y que el plan regional es diseñado para responder a las necesidades humanitarias de los venezolanos y de las comunidades de América Latina y el Caribe que los acogen.
El RMRP «es un instrumento de coordinación y recaudación de fondos preparado e implementado por 137 organizaciones, que trabajan en toda la región con el objetivo de beneficiar a casi 4 millones de personas – incluyendo a los refugiados y migrantes venezolanos y a las comunidades de acogida – en 17 países».
William Spindler, portavoz del alto comisionado de ACNUR, dijo que se trata de un plan de respuesta de un instrumento de coordinación y de un llamado a fondos de parte de la comunidad internacional para financiar este trabajo» de las organizaciones.
Además de los venezolanos que han salido de su país y se encuentran «en una situación desesperada», Spindler señaló que las comunidades de acogida también tiene necesidades propias. Que han visto sus hospitales, sus escuelas, su infraestructura, su empleo afectado».
Explicó que los fondos recaudados, a través del plan, se distribuirán por medio de organizaciones de la sociedad civil, no gubernamentales, agencias del Naciones Unidas y aclaró que que estos «no incluyen necesidades muy importantes para as comunidades de acogida, de gobiernos locales y nacionales».
Para la recaudación de fondos, dijo que espera que respondan al llamado países que tradicionalmente los han apoyado como donantes de la Unión Europea, EE.UU., Japón, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, España, entre otros. Otros actores importantes son el sector privado, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
ACNUR también informó que es el resultado de un proceso de consulta en el que participaron los gobiernos de los países de acogida, organizaciones religiosas y de la sociedad civil, comunidades locales, donantes, y las propias personas refugiadas y migrantes.
Los sectores que impacta el plan son: salud, educación, seguridad alimentaria, integración, protección, nutrición, alojamiento, artículos de ayuda y transporte humanitario, y agua, higiene y saneamiento. La inclusión social y económica de los afectados también son puntos clave.
“Sólo mediante un enfoque coordinado y armonizado será posible abordar eficazmente la magnitud de las necesidades, que siguen aumentando y evolucionando a medida que se profundiza la crisis actual”, dijo Eduardo Stein, según el comunicado de ACNUR.
“A este efecto, el llamamiento del RMRP para el año 2020 es un instrumento fundamental para movilizar recursos para una acción colectiva más coordinada”, agregó.
También, se dará a conocer el plan convenido por los participantes de la Plataforma de Coordinación Interagencial (R4V) para responder a esta crisis.
Cerca de 1,5 millones de venezolanos residen en Colombia, la mayoría de ellos en Bogotá, según datos oficiales hasta el mes de agosto divulgados por Migración Colombia.
La ACNUR calcula que para 2020 unos 6,5 millones de migrantes venezolanos podrían estar fuera de su país, de donde huyen por la severa crisis. Spindler enfatizó en que, entre cuatro y cinco mil venezolanos salen diariamente de la nación y, si esta tendencia continúa, «Venezuela sería el primer país de origen de los refugiados y de los migrantes en el mundo, por encima de países del mundo en guerra como Siria, Afganistán y otros».
El vocero de ACNUR enfatizó en que la situación de la población, tanto dentro como fuera de Venezuela, continúa empeorando y dijo que, paralelamente al pedido de fondo, se está trabajando en un proyecto al interior de Venezuela.
Con información de La Voz de América