Los comerciantes informales en Maracaibo sacaron de circulación los cinco billetes de menor denominación del cono monetario venezolano en los últimos ocho meses y desde esta semana no reciben el de 100 bolívares.
En el mercado Las Pulgas, donde las transacciones se hacen en efectivo y por ello los productos se venden a precios más económicos, no quieren el billete de 100. Hasta los únicos dos periódicos que circulan en el estado Zulia deben pagarse con billetes de 500 o 200, según la exigencia de los pregoneros.
Sólo los plátanos y las verduras se pueden cancelar con los billetes de 100, pero la mitad del monto total; es decir, de 5.500 bolívares que es el precio de 10 plátanos, 3.000 tienen que pagarse con el papel moneda de 200 y 500.
La medida se propaga como efecto dominó. Según los buhoneros, son los mayoristas y los comerciantes en Maicao, Colombia, -donde compran la mercancía- quienes no les reciben los billetes de 100, por lo que ellos no pueden aceptarlos. Tras ellos, el segundo sector es el del transporte público que evita aceptarlos porque compran la comida o los lubricantes en los mercados informales para tener un mejor precio.
La medida no solo es en Las Pulgas, en el resto de los puntos de la ciudad donde hay mercado informal, como La Curva al oeste de Maracaibo, tampoco aceptan el billete.
El Gobierno tendrá que sacar otros billetes, o nos comeremos unos a otros, dijo uno de los cientos de bohoneros que venden azucar, harina, arroz y pasta en el mercado Las Pulgas, en el centro de la ciudad.
Los comerciantes informales también aceptan dólares y pesos, pero que en el caso de la divisa norteamericana no reciben el billete de un dólar. Entonces, quien compra debe gastar todo el billete norteamericano y lo compran a la tasa que esté en Maicao.
Con información de El Pitazo